El grupo constructor DHO sólo tiene activos para pagar el 24% de sus deudas
El grupo constructor DHO, que se encuentra en situación concursal -antigua suspensión de pagos- desde marzo, cuenta con unos activos de 52,51 millones de euros, con los que sólo cubre el 24,26% de las deudas que tiene con sus acreedores, que ascienden a 216,39 millones de euros.
Así se refleja en el informe que han entregado los administradores concursales al Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que declaró insolvente a la constructora a instancia de varios proveedores representados por el despacho IURE Abogados.
En el escrito, al que ha tenido acceso EFE, los tres administradores concursales -Juan Ferré, Javier Ramos Torres y Esther Alfonso- recogen que el déficit patrimonial de DHO es de 163,88 millones de euros.
No obstante, indican que estos datos "no pueden considerarse definitivos", ya que, tanto la masa activa como la pasiva podrían verse modificadas por las resoluciones de los incidentes concursales planteados contra el informe, el resultado de las acciones de rescisión del préstamo sindicado y los créditos litigiosos.
El grupo DHO, participado por Caja Castilla La Mancha (CCM), ha tenido resultados negativos desde 2008, cuando inició un proceso de fusión por el que planeaba absorber a otras siete empresas del sector -entre las que destacan Dico Obras y Construcciones, Obrum y Grabitum-, operación que, según el informe, "no ha sido consumada a día de hoy debido a la oposición de los acreedores".
Los administradores señalan como causas principales de la situación de insolvencia de DHO la ralentización de la actividad del sector de la construcción desde el tercer trimestre de 2007, "que ha tenido como consecuencia una reducción de los ingresos por ventas de más del 50 por ciento".
Además, subrayan la "imposibilidad de acceso a financiación bancaria adicional a la ya obtenida" y la "dificultad de cobro en determinadas obras clave de la sociedad".
La administración concursal apunta así mismo que en la actualidad, la sociedad se encuentra "sin actividad y prácticamente sin personal", por lo que no creen "que exista viabilidad, salvo que los accionistas doten de nuevo contenido a la sociedad".
Después de haber despedido a casi medio millar de trabajadores en dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) realizados este año, las operaciones de la empresa se han visto reducidas dos centros de actividad -Madrid y Sevilla- en los que trabajan 47 personas