Galicia calcula en 1.200 millones las ayudas para fusionar sus dos cajas
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, explicará hoy a sindicatos, empresarios y grupos políticos la postura del Gobierno regional sobre el futuro de Caixa Galicia y Caixanova. El Ejecutivo gallego es partidario de la fusión integral de las dos entidades, aunque la caja de Vigo es contraria, lo que dificulta la operación. Según cálculos de la Xunta, la unión de ambas cajas necesitaría unas ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) de unos 1.200 millones.
Los estudios son relativos, y pese a que las cifras son las mismas para unos y otros, las conclusiones que se alcanzan con ellas pueden ser muy dispares. Esta es una tesis que parece confirmarse en la mayoría de las ocasiones. Eso es lo que ha ocurrido con los informes que han elaborado Deloitte para Caixanova, o AFI para Caixa Galicia, o incluso el presentado por la Xunta, en los que se analizan el futuro y posible fusión de las dos cajas gallegas.
Mientras que Caixanova sigue resistiéndose a unirse a su rival regional, la entidad que dirige José Luis Méndez mantiene como principal alternativa de futuro esta fusión, proyecto que no sólo comparte el Gobierno regional sino que ha querido impulsar. Feijóo, de hecho, defendió el lunes en el comité ejecutivo del PP la integración de las dos entidades, proyecto que fue apoyado por todo el partido. Hoy se espera que haga lo mismo, y exprese públicamente su opinión sobre esta posible integración avalada por los informes que maneja la Xunta.
Según el estudio del Gobierno gallego, la fusión de ambas entidades necesitaría unas ayudas del FROB de unos 1.200 millones. Esta cifra es ligeramente inferior a los cerca de 1.300 millones que representan, según los mismos cálculos, el 2% de los activos medios ponderados por riesgos, máximo que fija el FROB para su petición, explican varias fuentes implicadas en las negociaciones.
El informe de Deloitte encargado por Caixanova baraja una cifra muy superior. Habla de que se necesitaría unos 2.000 millones de euros de ayudas del FROB para la fusión, cantidad que se utilizarían para prejubilar a unos 1.900 o 2.000 empleados y cerrar 400 oficinas. La caja, además, considera que tras devolver este dinero a tipos del 8%, la entidad resultante entraría en pérdidas en los próximos años.
La Xunta cifra el excedente de empleo en unos 900 puestos de trabajo -alrededor del 11% de la plantilla-, que se reducirían con prejubilaciones y el cierre de unas 250 oficinas, de las que la mitad estarían fuera de Galicia.
Varias fuentes consultadas consideran esta cifra muy baja, ya que existen grandes duplicidades en las redes. Caixa Galicia maneja cifras inferiores: 200 cierres, 800 prejubilaciones y la apelación al FROB por una cuantía ligeramente superior a 1.000 millones.
Feijóo ha respetado escrupulosamente los plazos y reuniones que anunció para estudiar el futuro de Caixanova y Caixa Galicia. Dado que el Banco de España ha requerido la reestructuración de ambas, el presidente de la Xunta puede optar por imponerles sus tesis -esgrimiendo su capacidad de veto sobre las fusiones, integrales o virtuales-, o dejar que éstas expongan públicamente sus alternativas, y dejar así toda la responsabilidad sobre su tejado.