"El ordenador cuántico puede tardar 50 años en desarrollarse"
Trabaja entre láseres y complicadas lentes. A sus 44 años ya tiene el Príncipe de Asturias y se dice que será el primer Nobel español de Física. Incluso la ministra Garmendia lo ha vaticinado. Con asombrosa modestia, asegura que lo que le motiva es la investigación diaria
Sólo unas decenas de científicos comprenden el alcance de la investigación de Juan Ignacio Cirac. Este físico español es el director del Instituto Max-Planck de âptica Cuántica en Garching (Alemania). Buena parte de su tiempo lo dedica a construir los primeros prototipos del ordenador del futuro.
¿Qué es la computación cuántica?
Es una rama nueva de la ciencia que intenta aplicar al cálculo con ordenadores las leyes de la física cuántica, que gobierna el mundo microscópico. Los ordenadores actuales funcionan basados en las leyes de la física clásica. Queremos fabricar ordenadores que puedan hacer cosas más potentes, más rápidas, más eficientes y más seguras.
¿Qué propiedades tendrá este ordenador?
Todavía no lo sabemos. En la mayoría de los servicios personales, los ordenadores actuales ya son completos. Entonces, un ordenador cuántico, por el hecho de ir más rápido, tampoco cambiaría nuestras vidas. En cambio, esta tecnología puede ser relevante para los ordenadores de supercomputación, máquinas de grandes dimensiones que hacen cálculos muy complicados.
Una de las ventajas de este tipo de ordenadores es que los piratas informáticos no tendrán alternativa...
Podemos hacer que dos partículas intercambien información sin que pase por ningún sitio, sin que se envíe nada de una a otra. La física cuántica permite que la información desaparezca de un sitio y aparezca en otro sin pasar por en medio. Por ejemplo, los hackers que estén mirando un correo electrónico no podrán hacer nada.
¿Y se podrán proteger los mensajes?
Claro. Como no pasa información de un sitio a otro se podrán encriptar.
¿Existe algún calendario para comercializar estos sistemas?
Algunas empresas empiezan a vender sistemas de comunicación segura para cortas distancias. Pero su éxito también requiere tiempo, porque los equipos son muy caros y no existe una necesidad aún para ellos. Hasta que no tengamos la nueva generación de ordenadores cuánticos las criptografías que utilizamos actualmente ya son suficientes. Con todo, hay empresas que venden sistemas criptográficos cuánticos, sistemas de generador con números aleatorios, cosas de este estilo. En cualquier caso, los ordenadores cuánticos tardarán mucho tiempo en desarrollarse, dependiendo de la tecnología. Pueden incluso tardar 50 años. Pero a los que hacemos investigación básica las aplicaciones no nos preocupan, porque la historia siempre ha dicho que lo que habíamos imaginado como aplicación más importante al final es residual.
¿El Premio Nobel es un objetivo?
Me siento muy honrado de que la gente hable de esto, pero la verdad es que no es realista. Los criterios que se fijan para dar el Premio Nobel son que la investigación haya tenido un impacto social importante, como el descubrimiento del origen del Universo, o algo así. Yo creo que mi trabajo y el de otros científicos de mi campo está teniendo un impacto exclusivamente científico, por lo que no es tiempo de hablar de Nobel.
"Hay que crear ciencia para poder vender, como Alemania"
Juan Ignacio Cirac trabaja en Alemania pero colabora con el Instituto de Ciencias Fotónicas de la Generalitat catalana. Para aumentar el potencial investigador español, Cirac destaca que "hay que generar un buen ambiente de trabajo para atraer científicos de donde sea para competir con otros países". Y pone un ejemplo: "En Singapur se han dado cuenta de que sufren la competencia industrial de China e India. Su forma de competir ha sido intentar formar la propiedad intelectual dentro del país. No sólo fabricar: han apostado por algunas líneas de investigación básica. Hay que crear para poder vender, que es lo que hacen Estados Unidos o Alemania".