Murcia aguanta la crisis
La región deja de estar entre las comunidades con mayor crecmiento y, aunque resiste mejor la recesión, sufre recortes en sus indicadores.
La Región de Murcia ha dejado de situarse, tras casi una década, entre las comunidades autónomas con mayor crecimiento. La crisis económica también le pasa factura, aunque a la luz de los principales datos, la economía murciana está retrocediendo menos que la media nacional. Una vez más, el tradicional, aunque cada vez más innovador, sector agrícola y la industria agroalimentaria, junto con el sector energético, están amortiguando las fuertes caídas de otras actividades, principalmente la construcción y, en menor medida, los servicios. Con datos al tercer trimestre de 2009, se estima una caída del PIB regional a cierre del año del 2,9%, frente a un descenso del 3,6% nacional. Esta bajada va a suponer una desaceleración importante del crecimiento de la región con respecto a 2008, cuando el PIB regional subió un 1,4%, dos décimas por encima de la media española.
La consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada Martínez, culpa de la situación al peor comportamiento de la demanda interna, cuyas ca causas serían "la falta de movimiento y confianza dentro del sistema financiero, el menor crecimiento de las economías de nuestro entorno y el profundo ajuste de la construcción".
Si bien la caída del crecimiento económico en la región dibuja un escenario pesimista, este descenso "sigue siendo más moderado que el previsto por el Gobierno de España en sus Presupuestos (del -3,6%) y por la Comisión Europea (-4%)", según la consejera de Economía. Martínez subraya que "la inversión va a continuar deprimida, arrastrada por el fuerte ajuste de inversión en construcción y la falta de demanda interna y externa", tendencia que se prolongará hasta avanzado el año 2010, momento en el que, asegura, "estimamos que se podría recuperar la confianza". Para ese año, el objetivo es lograr una tasa de caída del PIB "próxima a cero (-0,2%)", añade.
Por el momento, el Gobierno regional ha recurrido al endeudamiento para financiar aquellas políticas que le permitan salir "antes" y "en mejor situación" de la crisis, afirma Inmaculada Martínez. La deuda regional es la segunda más baja de todas las comunidades autónomas, por lo que se ha optado por un déficit del 1,5% del PIB (700 millones en 2010).
Caída del consumo
La crisis económica también está incidiendo en los ingresos autonómicos y en los procedentes de los tributos estatales. La recaudación tributaria de las Administraciones públicas en Murcia ha bajado aproximadamente a la mitad en los dos últimos años. El descenso de la recaudación por IVA ha alcanzado, en ese mismo periodo, un 67%, frente al 43% de la media nacional.
También la caída de consumo está repercutiendo en el pequeño comercio. Según datos de la Cámara de Comercio de Murcia, la región sufre una acusada disminución de las ventas, que, en lo que va de año, se sitúa en el 6%, frente al 4,9% nacional. El presidente de la Cámara de Comercio, Pedro García- Balibrea, cree que estos datos confirman "la difícil situación por la que atraviesa el tejido empresarial de la distribución comercial, en Murcia y en el resto de España". El vertiginoso auge del sector inmobiliario durante más de una década ha sido el reclamo para miles de trabajadores, especialmente extranjeros, muchos de los cuales, como consecuencia de la actual crisis económica, han pasado a engrosar las listas de desempleados.
Esto ha hecho que, mientras años atrás la comunidad tenía una tasa de paro muy inferior a la media, ese diferencial prácticamente se haya borrado. El pasado mes de octubre, la tasa de paro alcanzaba el 16,38%, sólo dos décimas por debajo de la media nacional.
Sin embargo, hay signos que permiten vislumbrar una ralentización en la destrucción de empleo: hace ocho meses que la región experimenta un descenso continuado del incremento interanual del desempleo.
El actual contexto de crisis económica y financiera ha marcado la agenda del Ejecutivo regional y los agentes sociales de cara al diálogo social. Desde la Confederación de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem), su presidente, Miguel del Toro, afirma que siguen con preocupación la evolución del mercado laboral, ya que sufre un deterioro permanente.
Desde que la región alcanzara en el primer trimestre de 2008 su pico de ocupados, se han destruido 70.000 empleos, en tanto que el total actual de parados en la autonomía es de 151.400. Según datos del segundo trimestre de 2009, facilitados por la propia Croem, en un año han desaparecido 5.644 empresas en la región. Miguel del Toro estima que esto supone que, desde el inicio de la crisis, se ha perdido al menos un 10% de la masa empresarial. Y la perspectiva es que la situación se agrave.
El Barómetro Empresarial que elabora la patronal prevé un deterioro general de la economía regional, del que sólo se salvará el sector agrícola, que tendrá una dinámica favorable en los próximos meses.
Menos gastos y menos consejeros
Ante los primeros síntomas de crisis económica, en marzo de 2008, el Gobierno regional presentó un Plan de Medidas Extraordinarias con un centenar de iniciativas y una inyección de más de 1.000 millones adicionales a la economía regional a lo largo de esta legislatura.Según el presidente de la comunidad, Ramón Luis Valcárcel, el objetivo es "lograr que la región siga creciendo con fuerza, a salvo de turbulencias y con la necesaria estabilidad". Además, Valcárcel redujo su equipo de gobierno y reagrupó las áreas estratégicas. La remodelación supuso pasar de doce a nueve consejerías, lo que, según fuentes de la Administración regional, se tradujo en un recorte del 20% de altos cargos, convirtiéndose en el Ejecutivo que menos consejerías tiene de toda España.El pasado mes de octubre anunciaron nuevas medidas, con un Plan de Austeridad que, mediante la reducción de los gastos corrientes, ha liberado en los presupuestos de la comunidad para 2009 unos 50 millones. Según explica la consejera de Presidencia y Administración Pública, María Pedro Reverte, esta iniciativa ya "se ha materializado en los presupuestos; se han reducido los gastos corrientes con el fin de liberar recursos económicos que se han destinado a políticas sociales e inversiones productivas".