200 franquiciados de Burger King denuncian a las grandes eléctricas
Acusan a Endesa, Iberdrola, Fenosa y Eon de impedirles contratar con Hidrocantábrico Algo más de 200 restaurantes franquiciados de Burger King firmaron en julio un acuerdo con Hidrocantábrico para que su comercializadora les suministrara la electricidad. Sin embargo, las trabas de las otras grandes distribuidoras, a las que han denunciado ante la CNE, han impedido que más de la mitad de estos clientes hayan podido cambiar sus contratos hasta la fecha.
Pese a las denuncias que de vez en cuando presentan las grandes eléctricas contra las trabas que se colocan entre ellas para impedir el traspaso de clientes, las prácticas irregulares no cesan. A finales de octubre, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) recibió una reclamación de 204 restaurantes franquiciados de la cadena Burger King en la que le exponían las dificultades que están teniendo para firmar un contrato de suministro con Hidrocantábrico Energía (HC Energía), con la que llegaron a un acuerdo de suministro el pasado 1 de julio.
Estos restaurantes, integrados en la Asociación Nacional de Franquiciados BK (ANFBK) y repartidos por toda España, han puesto en conocimiento de la CNE que "la pasividad" del distribuidor de la zona (Iberdrola, Unión Fenosa, Eon España y Endesa) les está impidiendo el traspaso a Hidrocantábrico con el consiguiente perjuicio económico.
Precisamente, el 1 de julio entraba en vigor el nuevo sistema de tarifas de último recurso (TUR), que dejaba sin precio regulado a los clientes con una potencia contratada superior a 10 kW. Un total de 600.000 pequeñas y medianas empresas se vieron afectadas por lamedida, entre ellas, muchos de los citados restaurantes de Burger King, que superan dicha potencia.
El acuerdo entre Hidrocantábrico y la asociación de franquiciados tenía como objeto facilitar a los asociados el acceso en condiciones favorables al servicio de energía eléctrica prestado por HC Energía, filial del grupo portugués EDP. De hecho, estos clientes, llegaron a firmar un documento de oferta de venta para que los asociados que así lo considerasen oportuno se pudieran adherir al mismo de forma individual. Y se fijaba como fecha límite para ello el 31 de julio.
La eléctrica asturiana, por su parte, se comprometía a realizar en nombre de los asociados que se sumasen a la oferta los trámites necesarios para el cambio de contrato y, en su caso, para la instalación de los equipos de medida necesarios (contadores e interruptores de potencia).
Pero cincomeses después, según fuentes de laANFBK, sólomenos de lamitad de los asociados interesados en la oferta, han conseguido el cambio de comercializador y acusan a las grandes distribuidoras de no cumplir la ley, pues ésta fija unos plazos (entre 15 días y un mes) para el cambio de suministrador. Este incumplimiento, añaden, les está ocasionando un grave perjuicio pues tienen que seguir pagando a la compañía anterior con una tarifa superior al precio de la oferta pactada con la eléctrica asturiana. Esta asociación calcula que los 204 restaurantes citados consumen 50 GWh al año y pagan una factura mensual media de 3.500 euros.
Teniendo en cuenta que los consumidores eléctricos que se quedaron sin derecho a la tarifa tenían un periodo transitorio hasta abril de 2010 para firmar contratos en el mercado libre. En dicho periodo de gracia y como medida disuasoria, se les aplica fuertes recargos periódicos en la tarifa, a la que están acogidos temporalmente.
Estos recargos han hecho que la factura mensual de muchos de estos establecimientos se encarezca hasta los 4.000 euros.
Permiso a Enagás
Por otro lado, el consejo de administración de la Comisión de la Energía celebrado ayer, acordó aprobar, en el ejercicio de la función 14, una resolución por la que autoriza a Enagás la compra de un 25% del capital de Bahía de Bizkaia Gas.
Enagás llegó a un acuerdo en julio para comprar esta participación de la regasificadora vizcaína a BP.
Otra posible denuncia ante Competencia
Además de la queja presentada ante el regulador energético y la que prepara para la Oficina de Cambio de Suministrador, que depende también de la CNE, la Asociación Nacional de Franquiciados BK (ANFBK) está dispuesta a acudir a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para denunciar el perjuicio que les está ocasionando a decenas de restaurantes asociados los problemas para cambiar de comercializador. Además, no descarta recurrir a otras acciones legales, según fuentes de la misma.El coste para cada restaurante se sitúa entre 500 y 800 euros al mes, que es la cantidad por los recargos que sufren no haber cambiado de contrato. Por el momento, desde hace cinco meses más de un centenar de establecimientos que lo pidieron no han podido beneficiarse de la oferta que Hidrocantábrico hizo a estos franquiciados, y que fue la mejor que recibieron tras negociar con el resto de las eléctricas.Precisamente, el mes pasado Iberdrola denunció ante Competencia a Gas Natural, por impedir contratar con sus clientes. En ese caso, según la gasística, Iberdrola pretende dar validez a los acuerdos de firma de contratos vía telefónica y la denunciada considera, por su parte, que esta práctica no ofrece seguridad jurídica a los consumidores.