Leche Pascual ganará 8 millones en 2009 y reducirá un 11% sus ventas por el recorte de su catálogo
Grupo Leche Pascual prevé cerrar el ejercicio 2009 con una facturación superior a los 800 millones de euros, lo que supondrá un descenso de alrededor del 11% respecto a las ventas de más de 900 millones de euros que venía registrando, debido principalmente a la decisión de reducir su ''portfolio'', centrándose en las marcas líderes, así como a la contracción general del consumo.
No obstante, la simplificación de la cartera de marcas y el ajuste productivo acometido en su estructura industrial impulsará el beneficio antes de impuestos hasta alrededor de ocho millones de euros, lo que supone casi triplicar el resultado de 2008 (tres millones), según dijo el director financiero del grupo alimentario, Javier Colominas.
Además, el resultado bruto de explotación (Ebitda) crecerá en torno a un 11%, hasta 80 millones de euros, debido a la mejora de la rentabilidad y a la ausencia de inversiones durante el ejercicio.
La diferencia de 72 millones entre el Ebitda y el beneficio bruto se explica, según Colominas, por amortizaciones (unos 40 millones), gastos financieros (alrededor de 20 millones) y costes de reestructuración (unos 12 millones).
Leche Pascual desarrolló entre 2004 y 2006 un fuerte proceso inversor por un importe de 600 millones de euros, financiado a partes iguales con préstamos bancarios bilaterales y con recursos propios.
"Hemos tenido una digestión pesada, pero está digerida y estamos devolviendo deuda", comentó el director financiero, quien recordó que el grupo entró en pérdidas en 2007 como consecuencia de la subida "dramática" del precio de la leche, si bien en 2008 recuperó los ''números negros'' e hizo una generación de caja de 72 millones de euros.
Respecto al comportamiento de los distintos negocios este año, destacó que evoluciona "extraordinariamente bien" el agua mineral Bezoya, con crecimientos tanto en volumen como en rentabilidad, así como los productos lácteos y zumos elaborados con soja (Vivesoy).
La división de zumos acusa la contracción del consumo, si bien mantiene la rentabilidad por el acuerdo suscrito con la holandesa Refresco, que alquiló la pasada primavera la planta de envasado de Palma del Río (Córdoba). Por su parte, la leche es un mercado que crece ligeramente, aunque suben las ventas de la leche clásica y caen las que contienen Omega 3 o calcio.
Colomina subrayó que la crisis "ha cogido bien posicionado" al grupo, que "ya estaba haciendo los deberes", en referencia al ajuste industrial y a los acuerdos suscritos para mantener la explotación de determinados activos. En el área internacional, el grupo continúa con la búsqueda de socios y está explorando proyectos de internacionalización en Brasil, Filipinas y Sudáfrica.
Ajuste de precios
La compañía que preside Tomás Pascual Gómez-Cuétara ha reducido el precio neto de sus productos alrededor de un 2,5% de media respecto al ejercicio pasado. En 2008 recortó el precio al consumidor en productos como leche, nata, batidos o mantequilla, y subió los de Bezoya y Vivesoy.
"Ha habido una parte importante de bajada de precios al consumidor, pero lo más importante ha sido una actividad promocional mucho más activa en todos los canales, tanto alimentación como hostelería", comentan en el grupo.
En cualquier caso, Leche Pascual defiende que para que todos los eslabones de la cadena "ganen dinero" y el consumidor valore su valor nutritivo, el precio de un litro de leche "debería estar más cerca del euro que de los 50 céntimos".
En opinión de la compañía, la marca blanca "no es una amenaza, sino un competidor más". "El problema no es que haya una marca con un precio más barato, el problema es cuando por la situación de mercado empieza a haber precios que no son lógicos", apuntaron en referencia a la ''guerra de precios''.