Los bancos británicos deberían revelar cuántos de sus empleados ganan más de un millón
Los bancos británicos deberían revelar cuántos, aunque no quiénes, de sus empleados superan un millón de libras (1.11 millones de euros), según un informe sobre gobernanza corporativa del sector financiero presentado hoy en Londres.
Según su autor, David Walker, los directores no ejecutivos deberían también tener más poder a la hora de controlar tanto los riesgos que asumen los institutos como los contratos salariales del personal.
"Las propuestas de Sir David son un modelo a seguir por los bancos a partir de ahora", comentó el ministro de Finanzas, Alistair Darling, quien encargó el informe.
Sin embargo, para el portavoz de Finanzas del Partido Liberal Demócrata, en la oposición, Vince Cable, la transparencia prometida no es suficiente.
El informe recomienda a los bancos que revelen detalles sobre el dinero que pagan a todo su personal y no sólo a los miembros del consejo de dirección, incluidos sueldos, pensiones y primas.
Los empleados serán clasificados, según sus ingresos, en diversos grupos salariales: de un millón a 2.5 millones, de 2.5 a 5 millones y a partir de esa cantidad, en bandas de 5 millones más cada una.
Comité de remuneraciones
El llamado informe Walker indica que los bancos deberían dotarse de un comité de remuneraciones que se responsabilizaría de los sueldos más altos de sus empleados. Un director no ejecutivo debería presidir los comités de riesgo al nivel de consejo de dirección.
Los directores no ejecutivos deberían dedicar hasta un 50% de su tiempo al banco. El presidente del consejo de dirección debería además someterse a reelección anual.
Según David Walker, al menos la mitad de las primas deberían pagarse a lo largo de un período de tres años, y el primer año el empleado no debería recibir más de un tercio de la suma acordada.
Debería además poder exigirse la devolución de las primas en el caso de mala conducta o irregularidades del empleado. Las recompensas deberían calcularse de acuerdo con los beneficios y no los ingresos totales de la entidad.
Según los expertos, es muy probable que muchas de las recomendaciones del informe Walker se incorporen a las nuevas directrices del organismo regulador.
Los bancos británicos no tendrán que cumplir las nuevas reglas de transparencia hasta que publiquen sus cifras correspondientes al ejercicio del 2010.