Caixa Penedés y Laietana piden hasta 600 millones al FROB para fusionarse
Los consejos de administración de Caixa Penedés y Laietana aprobaron ayer iniciar las negociaciones oficiales para fusionarse. Las entidades pedirán al Fondo de Reordenación (FROB) entre 400 y 600 millones de euros. El coste de la integración afectará al 15% de la red de oficinas y de la plantilla, indicó un portavoz.
Esto significa que la nueva entidad, cuyo hombre fuerte será el actual director de Caixa Penedés, Ricard Pagés,
prescindirá de 600 empleos sobre una plantilla de 4.000, y de 135 sucursales del total de 900. La fusión creará una caja con unos activos superiores a los 32.000 millones y 1,5 millones de clientes. Los recursos propios se situarán en los 3.000 millones. En un comunicado conjunto, las entidades destacaron que la integración será rápida por la elevada complementariedad del negocio. Penedés y Laietana comparten la misma plataforma tecnológica y mantienen la propiedad de sus respectivas aseguradoras, inmobiliarias y gestoras de fondos.
Los contactos empezaron en julio, dirigidos desde el departamento de Economía de la Generalitat catalana, según señalaron fuentes solventes. Ayer mismo, el titular de Economía de la administración catalana, Antoni Castells, mostró su satisfacción por la concentración conseguida entre las 10 cajas catalanas: "en un año se habrá cumplido el objetivo satisfactoriamente", informa Europa Press. Con todo, Castells matizó que "no ha culminado el proceso, hay que esperar a que acabe".
Caixa Laietana intentó hasta ayer mismo seguir en solitario, mientras que Caixa Penedés mantuvo sus preferencias de plantear una unión con una entidad de otra Comunidad Autónoma. Como mal menor, ambas cajas descartaron la fórmula del Sistema Institucional de Protección (SIP).
La unión a tres reduce el ajuste laboral
Las cajas de Catalunya, Tarragona y Manresa alcanzaron ayer un preacuerdo con los sindicatos por el que redujeron el cierre de oficinas de las 500 inicialmente previstas a 395, que cesarán en su actividad de forma inmediata. Las restantes 105 sucursales, actualmente en pérdidas, tendrán un plazo de dos años para reconducir su rentabilidad. La reducción del número de oficinas afectadas supuso un menor ajuste laboral, que se ha reducido en 500 empleos, hasta las 1.300 prejubilaciones y bajas incentivadas voluntarias.