Centros tecnológicos, el gran motor económico
Los espacios de investigación en robótica, alimentación, energía, medio ambiente y automoción atraen a grandes firmas.
Cartif, Cedetel, Cetece, Cidaut, CTME o ITCL no son sólo simples siglas. Se trata de los centros tecnológicos presentes en Castilla y León y que son el motor del desarrollo y la innovación de esta comunidad autónoma. Una región que está cada vez más centrada en resultar un referente tecnológico, realizando para ello un gran esfuerzo que ha atraído a importantes empresas extranjeras.
En Cartif, centro situado a pocos kilómetros de Valladolid, se investigan y se ponen en marcha proyectos de diversa índole. Funcionan como una organización sin ánimo de lucro y han logrado ya numerosos éxitos. Trabajan mano a mano con las instituciones y grandes empresas que encargan sus propuestas de I+D+i a este centro. Cuentan para ello con un equipo de 191 investigadores dedicados, principalmente, a temas de agroalimentación, energía, medio ambiente y robótica.
Tal y como se comenta desde Cartif, "en 2001, año de su puesta en marcha, el número de proyectos realizados apenas superó los 40; en 2008 han sido 122". Esto se traduce en un crecimiento en los ingresos, pasando de los 4,2 millones de euros en facturación en 2001 hasta los 12 millones de euros el año pasado.
Uno de los proyectos de investigación más importantes que se está llevando a cabo en estos momentos en Cartif combina el uso de las nuevas tecnologías en el hogar -domótica- con los proyectos de visión artificial. Su uso está especialmente indicado para personas invidentes, algo que les permitirá realizar tareas cotidianas mediante órdenes de voz. En esta misma línea, se ha diseñado un sistema de control de los tratamientos médicos en pacientes que se encuentren en casa, gracias a este avance se podrá, por ejemplo, llevar un control de medicamentos o seguir un programa de rehabilitación.
Dentro de esta misma división se investiga también el uso de las tecnologías de medición láser en 3D y su aplicación a obras de ingeniería civil o reparación del patrimonio histórico. Mediante diseños en tres dimensiones se puede proyectar una rehabilitación sin que sufra el monumento o llegar a lugares de difícil acceso gracias, además, a la robótica.
Otra de las investigaciones más importantes de Cartif está centrada en la mejora de la calidad de los alimentos; para ello, una importante firma de galletas española, Gullón, ha encargado a este centro la investigación de ingredientes y fórmulas para que sus productos resulten más saludables. En esta misma línea agroalimentaria se investiga, en estos momentos, con la reutilización del suero láctico procedente de la fabricación de quesos. Aseguran los responsables del centro que "existen tantas investigaciones abiertas como encargos hay por parte de las empresas e instituciones", y añaden que "a pesar de la crisis se sigue trabajando".
A pocos metros de Cartif se encuentra el otro grande de la I+D en Valladolid, la Fundación Cidaut. Se trata de uno de los centros de investigación en transporte y energía más importantes de España, un crecimiento que les ha permitido tener otras sedes en el territorio nacional y poner en marcha una delegación el Alemania.
Cidaut lleva desde 1993, año en que se creó para potenciar los recursos de la Universidad de Valladolid, investigando sobre el progreso industrial de las empresas de automoción, transporte y energía que solicitan de sus servicios. Para ello, este centro afronta todas las etapas necesarias para el desarrollo de un nuevo producto, desde el diseño hasta la industrialización del mismo. Actualmente cuentan con tres líneas de trabajo: seguridad, materiales y ahorro de energía e impactomedioambiental. Disponen de 315 personas investigando ymás de 200 clientes. Hasta 2008 la inversión realizada por esta fundación en equipamiento ha sido de más de 60 millones de euros; en 2009, esta cifra será de cuatro millones, "a pesar de encontrarnos en un mal momento", como dice Juan Carlos Merino, director de este centro. Además, el presupuesto estimado para este año se acercará a los 25 millones de euros, y es que "aunque la crisis se ha notado, la I+D no se debe parar", añade el director.
Cidaut investiga con nuevos materiales y aleaciones para piezas de vehículos, algo que resulte más económico, ligero y seguro, y sus avances, como asegura Merino, han resultado "todo un éxito en el mundo del motor". Igualmente, lleva a cabo experimentos en torno a la seguridad activa y pasiva de autos, estudiando desde el tiempo de reacción de un airbag hasta el comportamiento de los materiales y compuestos de un coche en una colisión. Además, Cidaut dispone de los requisitos técnicos para conocer y medir el nivel de ruidos en un vehículo.