Almunia insta al sector financiero a preparar el fin de los dispositivos de ayudas públicas
El comisario europeo de Asuntos Europeos, Joaquín Almunia, instó hoy al sector financiero a preparar el fin de los dispositivos de "ayuda masiva" del sector público, y manifestó su preocupación por la situación del mercado del crédito, que aún no se ha restablecido, y que debe sustentar la recuperación económica.
"æpermil;sta es mi principal preocupación", subrayó Almunia en París donde participa en una conferencia sobre el futuro de la banca, organizada por el semanario británico The Economist.
Recordó que por ahora en la zona del euro "el crecimiento del crédito es cero", y que aunque ese comportamiento se debe en parte a la ausencia de demanda, también "tenemos que reconocer que la sostenibilidad de la recuperación del sistema financiero debe reforzarse".
"Uno de los primeros objetivos en los próximos trimestres tiene que ser sanear los balances financieros" y también que el sector bancario empiece a preparar la salida de los programas de soporte "masivo" de las autoridades públicas, que en la Unión Europea ha representado globalmente compromisos en torno al 30% de su Producto Interior Bruto (PIB).
Posición contra los excesos en las remuneraciones
Esa implicación de los Estados "no pueden durar indefinidamente", advirtió Almunia, que también puso el acento en que "hace falta una posición clara y sensible" del sector financiero contra los excesos en la remuneración de sus directivos y operadores de mercados para "impedir un choque no en los mercados, sino en la calle".
A ese respecto, argumentó que los ciudadanos "no pueden soportar" que haya hecho falta "una ayuda inmensa" para los bancos, pero que los beneficios se privaticen en forma de fuertes primas.
El responsable europeo de Asuntos Económicos hizo un repaso del avance en el trabajo para reformar el marco regulatorio, que con la crisis se había mostrado "inadecuado", y consideró que uno de los objetivos ha de ser modificar las normas para reducir los impactos cíclicos de la actividad en el sistema financiero.
Contó que la Comisión Europea plantea el establecimiento de "provisiones dinámicas" en los bancos para disminuir esos efectos cíclicos e "incitar a las instituciones (financieras) a que trabajen en el largo plazo".
Enumeró varias cuestiones que todavía están por resolver en lo que se refiere a cambios en las reglas, como la falta de consistencia y de armonización de las normas entre unos y otros países, o la de los organismos "demasiado grandes para quebrar" por sus implicaciones sistémicas.
Sobre este último aspecto, estimó que "no es una panacea" la idea de que los propios bancos que se consideren que entrañan un riesgo sistémico en caso de quiebra tengan preparados planes de desmantelamiento para si se diera esa circunstancia.
En una mesa redonda posterior, el director general de regulación del Banco de España y presidente del Grupo de Implementación de Estándares (SIG), José Marís Roldán, destacó que lo que se está preparando actualmente "es un tsunami regulatorio" con el que "queremos que los bancos sobrevivan no sólo a las recesiones normales, sino a recesiones excepcionales".
Y eso porque, según Roldán, una de las lecciones de esta crisis es que se había subestimado lo mal que podían ir las cosas.
El presidente del SIG alertó de que si lograr una modificación del marco de regulación a escala del G20 ya es "muy difícil", todavía lo será más el control y la supervisión de su aplicación.