Renfe propone subir alrededor del 5% los billetes de Cercanías y Media Distancia en 2010
Renfe propondrá al Gobierno subir alrededor del 5% el precio del billete de Cercanías y Media Distancia convencional en el ejercicio 2010, informaron fuentes de la compañía ferroviaria.
Se trata del porcentaje de revisión para este tipo de tarifas que fija el contrato-programa 2005-2010 que la operadora mantiene con el Estado.
No obstante, es el Gobierno, a través de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, quien, a partir de la propuesta de Renfe, tiene la última palabra para determinar la tarifa que finalmente se aplique a estos billetes, dado que tienen la consideración de servicios públicos.
En el caso de las tarifas de AVE de Larga y Media Distancia, y el resto de servicios de larga distancia de Renfe (Altarias, Alvias y Alaris, entre otros), es la operadora quien determina la actualización de precios, dado que no tienen carácter de servicio público. En este sentido, la compañía aún no ha tomado decisión alguna al respecto, según dichas fuentes.
La propuesta de Renfe para Cercanías y Media Distancia (regionales que circulan por vías convencionales) estará por encima de la inflación de cierre de ejercicio, pero en línea con la revisión de precio que Renfe aplicó en 2009.
Con el inicio del presente ejercicio los billetes de Cercanías subieron un 6,28% y los de Media Distancia convencional un 5%. En el caso del AVE y las Largas Distancias, el incremento en 2009 fue del 4%.
En años anteriores la compañía ferroviaria justificó los aumentos de tarifas de Cercanías y Media Distancia en la necesidad de recuperar el diferencial que acumularon respecto a la inflación en años anteriores y de situarse en línea con las revisiones de los consorcios regionales de transportes.
También apeló al esfuerzo inversor que viene realizando para renovar el parque de trenes y en los mayores gastos que soporta por el pago de cánones a Adif por el uso de la infraestructura ferroviaria y el suministro de energía.
En 2010 se dará además la circunstancia de que Renfe no contará con la aportación que el Estado, a través del contrato-programa, anualmente le efectúa para contribuir a financiar el coste de explotación de estos servicios públicos (estimada en unos 350 millones de euros), con lo que la compañía tendrá que recurrir al endeudamiento para costearla, según reveló la compañía cuando presentó su presupuesto para el próximo año en Congreso.
En virtud del contrato-programa, el Estado 'encarga' y 'paga' (realiza una aportación) a Renfe para que preste servicios públicos de Cercanías y Media Distancia a precios y zonas que, de otra, forma, no serían rentables y competitivos.