La OCDE recomienda al BCE mantener el actual nivel de tipos hasta finales de 2010
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda mantener la actual política monetaria de tipos muy bajos o próximos a cero en la mayor parte de los países miembros de la organización y, en el caso de la zona euro, apuesta por mantener la tasa en el actual 1% hasta finales del próximo año y sólo iniciar una gradual subida de los tipos a medida que la recuperación gane fuerza, lo que podría situar la tasa en el 2% a finales de 2011.
"Ante la moderada inflación subyacente, las dificultades aún presentes en los mercados de crédito y el considerable exceso de capacidad en la economía, la actual política debería mantenerse hasta finales de 2010", señala la institución internacional en la última edición de su informe 'Perspectivas económicas'.
A partir de entonces, la OCDE recomienda al BCE la retirada de las medidas excepcionales para respaldar el flujo crediticio, así como una gradual subida de los tipos a medida que la recuperación gane fuerza, lo que podría situar la tasa en el 2% al final del horizonte de analisis del informe (2011).
Respecto a E EUU, el informe de la OCDE asume que la Reserva Federal mantendrá su actual política de tipos próximos a cero hasta las postrimerías de 2010, aunque apunta que a partir de entonces elevará los tipos hasta el 2,25% a finales de 2011.
"Dada la debilidad continuada, las tasas próximas a cero son apropiadas para la mayoría de los países de la OCDE hasta la última parte de 2010 y en el caso de Japón incluso más allá del periodo analizado", explica la institución, que sugiere que ante los bajos niveles de inflación, los tipos de interés sólo necesitarían alcanzar la neutralidad cuando se oberve un repunte de las presiones inflacionistas.
Asimismo, hace hincapié en la necesidad de retirar las medidas de estímulo cuando la recuperación se haya visto confirmada y reconoce que probablemente se producirán solapamientos entre dicha retirada de medidas excepcionales y el incremento de los tipos de interés.
La depreciación del dólar perjudica a Europa y a Japón frente a EE UU
Por otro lado, la OCDE constata el riesgo que la volatilidad del cambio de divisas, en particular la depreciación del dólar, supone para la recuperación del conjunto de las economías que componen la institución al impulsar el crecimiento de EEUU, pero perjudicar la actividad económica de la zona euro y Japón.
En concreto, la institución calcula que una depreciación adicional del 10% de la divisa estadounidense restaría tres décimas al crecimiento de la zona euro, mientras que la economía nipona recibiría un impacto de una décima. Por su parte, el crecimiento del PIB de EUU se vería reforzado en medio punto porcentual, aunque la inflación repuntaría tres décimas.
A principios de noviembre, la tasa efectiva de cambio del dólar se situaba un 11,5% por debajo del nivel máximo registrado en marzo, "una nueva depreciación del 10% del dólar en términos nominales impulsaría la actividad en EE UU y elevaría la inflación, en contraste con la menor actividad e inflación en Japón y la zona euro", señala la OCDE.