El fraude de Afinsa no acaba con los riesgos en bienes tangibles
Invertir en sellos o arte queda fuera de la vigilancia de la CNMV o el Banco de España.
Los 196.000 afectados por el fraude de Afinsa recibieron esta semana una esperada y a la vez agridulce noticia. El juez anunció la liquidación de la compañía, a la vista de que ésta no contaba apenas con apoyos de sus clientes para sacar adelante su plan de viabilidad. Los activos de la sociedad de inversión en sellos podrían cubrir en teoría hasta el 33% de lo invertido por los ahorradores defraudados, pero aún quedan numerosos flecos pendientes que van a retrasar los pagos, y variables que pueden hacer oscilar la valoración de la compañía. Según cálculos de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), los afectados sólo van a recuperar de forma inmediata el 5% de sus ahorros.
Tres años y medio después de la intervención de Fórum y Afinsa, el mayor fraude del ahorro de la historia de España, la inversión en bienes tangibles sigue sin ser considerada una inversión financiera y no han cuajado las iniciativas para incluir esta modalidad de ahorro bajo un paraguas protector similar al del Fondo de Garantía de Depósitos. Quien desee adentrarse en la inversión en sellos, obras de arte o árboles deberá hacerlo con todas las cautelas.
1. Riesgos. En su época de esplendor, Afinsa y Fórum deslumbraban a los ahorradores con rentabilidades de dos dígitos, muy superiores a los depósitos bancarios tradicionales. Pero este tipo de sociedades no están supervisadas ni por el Banco de España ni por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Fueron el caldo de cultivo para un fraude piramidal: con las inversiones de los nuevos clientes se iban pagando los intereses de los más antiguos, pero sin contar con el balance necesario para garantizar los ahorros. "Murieron de éxito. Este tipo de inversiones, a largo plazo y con muy poca liquidez, sólo podría funcionar bien en proyectos pequeños, con pocos inversores", apunta Juan Mascareñas, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Complutense de Madrid.
2. Oferta. El fraude de Fórum y Afinsa, que afectó en conjunto a más de 460.000 ahorradores, paralizó la demanda de inversión en bienes tangibles y obligó a la reconversión de la actividad de las compañías que lograron sobrevivir al impacto de aquel escándalo financiero. Bosques Naturales, que estuvo al borde de la disolución, abandonó la oferta de productos de inversión y es ahora una empresa patrimonialista dedicada a la producción de madera, si bien mantiene los compromisos asumidos con sus clientes en su época anterior, aseguran en la compañía.
"Cuando los tipos están al 1%, un producto que ofrece el 8% anual inevitablemente entraña algún riesgo", apunta Mascareñas a propósito de la emisión de pagarés que ha puesto en marcha Nueva Rumasa. Uno de los activos con los que la compañía avala su actividad son sus existencias de brandi de Jerez, a los que otorga una valoración de 1.217 millones de euros, según destaca en la publicidad de la emisión. El profesor del IESE Pablo Fernández tasó esas existencias pero ha aclarado recientemente que tal valoración no puede tomarse como garantía en el caso de tener que vender el brandi para hacer frente al pago de las emisiones. A propósito de estos pagarés, la CNMV ha recomendado a los inversores que se informen con detalle sobre las características del producto y ha recordado que se trata de una emisión que no está supervisada por el organismo.
3. Supervisión. Las asociaciones de afectados por el fraude de Fórum y Afinsa han reivindicado de forma reiterada la necesidad de reconocer la inversión en bienes tangibles como inversión financiera. Pero esta misma semana quedó desestimada una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado presentada por Izquierda Unida, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya Verds para crear un fondo de compensación para los afectados de Fórum, Afinsa y Arte y Naturaleza, a imitación del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Adicae sigue reclamando una compensación máxima de 20.000 euros por afectado, la misma cantidad que aseguraba el FGD antes de su ampliación, con la que quedarían indemnizados el 85% de los afectados en Fórum y Afinsa.
Tras el estallido del fraude, el Gobierno promovió en noviembre de 2007 una nueva legislación de inversión en bienes tangibles, que incluía como ayuda a los afectados por el fraude de los sellos una línea de préstamos del Instituto de Crédito Oficial de 6.000 euros por persona. Se trataba de un préstamo sin interés por el 17,5% de lo adeudado como máximo. Pero el nuevo marco legal no reconoció a los bienes tangibles como inversión financiera. De hecho, están sujetos a la supervisión de las direcciones de consumo de las Comunidades Autónomas. "Son inversiones atípicas pero financieras. La gente no recurre a ellas como objeto de consumo", argumenta Juan Mascareñas.
Un proceso que se eterniza
Adicae denuncia que, nueve meses después del auto judicial de liquidación de Fórum Filatélico, los afectados sólo han recuperado el 10% de su dinero, a la espera todavía de que continúe el proceso de venta de activos. Y advierte de que la liquidación de Afinsa puede seguir un proceso igual de lento.Así, a falta de una cobertura similar a la del Fondo de Garantía de Depósitos, en caso de insolvencia el inversor en bienes tangibles queda a expensas del largo calendario que establecen las liquidaciones realizadas por la administración concursal. En el caso de Afinsa, el proceso concursal se vincula además al proceso penal que se sigue en la Audiencia Nacional contra los antiguos gestores de Fórum y Afinsa. De hecho, la valoración definitiva de los sellos de esta última está a la espera de la tasación que se ha encargado en el proceso penal. Y tres años y medio después de la intervención, el proceso en la Audiencia Nacional está muy lejos de cerrarse, lo que contribuirá a retrasar el pago a los ahorradores.Además, la Agencia Tributaria tiene pendiente devolver a Afinsa impuestos por 199,2 millones de euros en concepto de IVA (96,8) e impuesto de sociedades (102,3) después de que el juez determinara que su actividad era financiera y no mercantil. Con este ingreso, los activos de Afinsa se elevarán a 812 millones de euros, insuficientes para responder por los 2.403 millones de euros invertidos.