Blanco y Sebastián culpan a la patronal de que el diálogo social no funcione
El sector del metal se felicitó ayer por la claudicación que, ante la reclamación de los sindicatos, protagonizó la CEOE firmando el desbloqueo de los convenios colectivos. Lo hicieron en la inauguración del XXV Congreso Federal del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, que se celebra hasta el sábado en Pamplona. El sector, uno de los que más se ha movilizado contra la patronal, se congratuló por la victoria, pero con todos los recelos hacia la palabra de los empresarios. "¿Cómo fiarse?", preguntaba el secretario general de MCA, Manuel Fernández Lito, al secretario general de UGT, Cándido Méndez.
Pero algunas de las más duras críticas vinieron de los representantes del Gobierno que asistieron invitados. "Resulta paradójico que el diálogo social funcione con empresarios extranjeros, que no hablan ni nuestra propia lengua, y no con los de aquí", subrayó el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
Antes que él, era el ministro de Fomento, José Blanco, quien alababa el comportamiento de CC OO y UGT en la negociación colectiva, y les felicitó por el desbloqueo de los convenios, mientras que se lamentaba de no poder decir lo mismo de otros. El ministro celebró el salvavidas que ha supuesto el fondo de inversión local para los trabajadores de la construcción y prometió que el futuro les reserva un papel en el desarrollo de las infraestructuras.
La intervención más corrosiva fue, sin duda, la de Lito, que el sábado resultará reelegido en el cargo, con toda probabilidad. El dirigente de MCA-UGT cargó contra los suyos -a los que acusó de centrarse más en organizar el congreso que en los problemas reales del sector- contra el Gobierno -porque "a veces hace las cosas mal, y hace las cosas tarde"- pero sobre todo acusó "a parte de los empresarios" de querer aprovecharse de la crisis. Especialmente al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, cuya labor puso en duda ya que no puede "ni poner orden en su empresa", Air Comet.