La unión de Caixa Manresa, Catalunya y Tarragona reducirá 1.800 empleos

La entidad resultante de la fusión de las cajas de Manresa, Catalunya y Tarragona prevé prescindir de un total de 1.800 puestos de trabajo, un 20% de la plantilla formada por alrededor de 8.900 empleos. Fuentes sindicales señalaron que sólo 1.400 de los afectados podrán acogerse a prejubilaciones, que además sólo cubrirán el 70% del sueldo bruto.

Los restantes 400 trabajadores se incluirán en un plan de bajas incentivadas de 45 días por año, señalaron las mismas fuentes. Estos son los primeros datos que aportaron las direcciones de las tres cajas que participaron ayer en una reunión de la mesa negociadora laboral. Los sindicatos rechazaron de plano la propuesta, que incluye el cierre de 500 oficinas, el 30% del total de la nueva caja. Varios portavoces de los representantes de los trabajadores coincidieron en asegurar que el recorte es una "barbaridad", y añadieron que confían en que se trate de una estrategia negociadora para acercar posturas en los próximos días. La próxima reunión formal de la mesa negociadora se convocará para el próximo lunes 16. En cualquier caso, parece que las tres cajas catalanas pretenden acelerar los contactos para alcanzar un acuerdo a finales de este mismo mes.

Los recortes planteados son muy superiores a los ya acordados por la otra fusión en marcha en Cataluña, formada por las cajas de Sabadell, Terrassa, Manlleu y Girona. En este caso, el excedente de plantilla ha sido de 620 personas, el 12% de la plantilla, y de 240 oficinas, el 15% de la red total de sucursales. Asimismo, la reducción de empleo se realizará exclusivamente a través de prejubilaciones con el 80% del sueldo bruto.