La fusión en Castilla y León, en el alero por los peros de Burgos

Los consejos de administración de Caja España, Caja Duero y Caja Burgos se reúnen hoy, a la misma hora, para votar si avanzan hacia una integración de las tres entidades. Las reticencias mostradas ayer por Caja Burgos han puesto en entredicho la viabilidad de la fusión a tres bandas.

La suerte está echada. Esa era la sensación que se respiraba ayer entre los responsables de las tres cajas de ahorros de Castilla y León que llevan meses negociando un proyecto de integración.

Aunque las formalidades se han cumplido y Caja España, Caja Duero y Caja Burgos han convocado a sus respectivos consejos de administración para que decidan si quieren seguir adelante con el proceso de fusión, el resultado de estas reuniones está en el aire.

El motivo son las dudas expresadas por el presidente de Caja Burgos, José María Arribas, sobre el borrador de integración que unos y otros tienen sobre sus mesas. En un comunicado remitido ayer por el directivo a toda la plantilla de la entidad, Arribas niega que se haya alcanzado acuerdo alguno con Caja España y Caja Duero sobre aspectos de la fusión como las sedes o el organigrama, publicados ayer por varios medios de comunicación.

El ejecutivo reconoce que existe una propuesta que contiene las "cesiones máximas" de las otras dos entidades, pero que aún "no se ha llegado al más mínimo consenso" sobre ese documento.

El presidente también critica, en la citada carta, que durante el proceso de negociación no se han tenido en cuenta las proposiciones de Caja Burgos, que está en desacuerdo en varios puntos del proceso. Una postura de rechazo que, según Arribas, ha trasladado a los responsables políticos de Castilla y León.

Reparto de poder

A última hora de la tarde de ayer, José María Arribas convocó un encuentro "informal" con los consejeros de la entidad para explicarles su parecer sobre el estado de las negociaciones. Este órgano está integrado por seis representantes del PP, dos del PSOE, seis de los impositores, dos de empleados y uno de la Universidad de Burgos.

De acuerdo con fuentes financieras, el principal descontento de la caja burgalesa proviene del reparto de poder. El borrador de fusión contempla que la entidad cuente con 26 representantes en la asamblea de la caja que resultaría de la fusión, frente a los 37 representantes de Caja España y los 37 de Caja Duero. Otras fuentes apuntan al interés del propio Arribas por asumir la presidencia de la entidad.

Ya sea por un motivo u otro, el temor de las otras dos entidades es que, finalmente, el consejo de administración de Caja Burgos rechace participar en la integración. Esto obligaría a reformular nuevamente los términos del acuerdo, en cuanto a sedes, organigrama, reparto de poder.

La decisión definitiva no se conocerá hasta mañana, cuando finalicen los consejos de las tres entidades.

Botín pide plenos poderes para Ordóñez en la reforma del sector

El presidente de Santander, Emilio Botín, aseguró ayer que es "muy importante que el Banco de España tenga plenos poderes en la reestructuración de las cajas de ahorro". Asimismo, se mostró confiado de que se resuelva "satisfactoriamente" el proceso de fusión de las cajas andaluzas Unicaja, Caja de Jaén y Cajasur.Botín pidió que el supervisor actúe "sin interferencias políticas". El banquero realizó estas declaraciones en un acto en Córdoba. Más información en la Página 2