Bruselas estudia ya la retirada de las ayudas al sector financiero
La Unión Europea comenzará el próximo martes a debatir la retirada de las ayudas al sector financiero. La iniciativa sorprende a España con su propio plan sin estrenar y sin haber logrado todavía la autorización de las autoridades comunitarias de Competencia para socorrer a las entidades que atraviesen dificultades.
España, alumna aventajada de la regulación financiera preventiva, puede acabar convirtiéndose en la "oveja negra" de la resolución de la crisis si sus entidades solicitan ayudas públicas cuando el resto del continente comienza a retirarlas. Ese escenario de pesadilla puede empezar a materializarse la semana que viene. Por primera vez desde el comienzo de la crisis, el consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) debatirá en Bruselas la supresión escalonada del apoyo público al sector financiero.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, que tiene previsto asistir al Ecofin, defenderá en Bruselas el derecho de las entidades españolas a un trato diferenciado, al menos desde el punto de vista temporal. Las fuentes españolas consultadas indican que "no sería de recibo que no se dejase hacer a España lo que se ha permitido a otros".
En los últimos 12 meses, la dirección general de Competencia de la CE ha aprobado más de 70 medidas de apoyo al sector financiero. Entre ellas, sólo figuran dos españolas: el Fondo para la Adquisición de Activos y el aval público para la emisión de pagarés y obligaciones, ambas puestas en marcha de manera urgente a finales de 2008, cuando las turbulencias financieras eran más graves. Pero la CE aún no ha autorizado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Y las negociaciones entre Madrid y Bruselas en curso ni siquiera han resuelto aún si el veredicto comunitario será para todo el mecanismo o caso por caso cada vez que lo utilice una entidad.
Fuentes conocedoras del expediente consideran factible la primera posibilidad, porque la Comisión ha aceptado planes de ayuda globales en otros países. Sólo falta, indican esas fuentes, que el Gobierno español perfile de manera precisa el funcionamiento del FROB.
La aprobación del FROB y el análisis de las hipotéticas ayudas, sin embargo, va a coincidir con el giro político de la UE en relación con la ayuda al sector financiero. La CE ya ha demostrado con su reciente decisión sobre ING que exigirá importantes sacrificios de activos para aceptar las ayudas. Y la reunión del martes del Ecofin indica que los Gobiernos también consideran llegado el momento de confirmar que los apoyos tenían "vocación transitoria", como define una fuente diplomática.
El primer objetivo del Ecofin, según el programa de trabajo de la reunión, es pactar "los métodos y el calendario" para la retirada de los sistemas de garantías públicas con las que opera buena parte del sector financiero europeo. Y después preparar un calendario "tentativo" para el desmantelamiento total de los mecanismos de apoyo.
Las negociaciones, según las fuentes consultadas, no se rematarán el próximo martes. Pero el debate marca el punto de inflexión en la relajación de las normas de competencia aplicadas al sector financiero desde hace un año.
Procesos amenazados de ser tachados de competencia desleal
Tanto el Banco de España como la CECA llevan tiempo avisando a las cajas para que aceleren sus procesos de fusión o reestructuración y utilicen el fondo de ayuda bancaria. La razón no es otra que la posibilidad de que Bruselas comience a retirar estas ayudas antes de que se comiencen a usar en España. Y es que además, de que la CE quiera eliminar la inyección de dinero público en la banca, después de que gran parte de las entidades europeas hayan sido salvadas con capital del Estado -excepto en España-, se el une la posibilidad de que la UE pueda considerar posteriormente estas ayudas competencial desleal. El temor se centra sobre todo en aquellos planes de cajas saneadas que necesiten dinero del FROB para abordar su fusión o reestructuración. La desconfianza no es infundada. En julio, la UE estuvo a punto de denegar el plan de rescate de CCM y eso que los fondos eran privados.
Cuatro operaciones en espera de inaugurar el fondo público
Hasta la fecha ninguna entidad ha solicitado oficialmente ayudas al FROB. Pese a ello, se espera una avalancha de peticiones en los próximos meses consecuencia de los procesos de fusiones en marcha y los que se prevén. Aunque no todas las uniones de cajas requerirán fondos públicos. De momento, la fusión de Unicaja y Cajasur está abocada a acudir al FROB, dada la actual situación de la entidad cordobesa. La unión de las cuatro entidades de ahorro comerciales catalanas -Sabadell, Terrassa, Girona y Manlleu- también necesitarán dinero del FROB, según ha afirmado. Lo mismo que la integración de Caixa Catalunya, Girona, Manresa y Tarragona. La fusión de las tres cajas de Castilla y León -España, Duero y Burgos-, aunque no ha trascendido, se da por seguro que también pedirán fondos al Estado. Y no serán las únicas. El FROB puede endeudarse por 100.000 millones de euros entre este año y el siguiente.
Plazos
-El 31 de diciembre de 2010 expiran las directrices de la CE sobre reestructuración bancaria aprobadas tras la crisis.-Esas directrices permiten ayudas para restablecer la viabilidad de un banco.-La CE debe autorizar las ayudas superiores al 2% de los activos.-Las ayudas sólo se pueden dedicar a inversión o a la adquisición de otras entidades en casos excepcionales.