CCM pagará una comisión a Cajastur para que gestione su corporación
El protocolo de integración parcial entre Cajastur y Caja Castilla La Mancha (CCM), que ya ha recibido el visto bueno del Banco de España y del Fondo de Garantía de Depósitos, contempla que la primera se haga cargo de la gestión de la cartera industrial de CCM, servicio por el que cobrará una comisión. La dirección de la caja manchega asumió ayer que la solución acordada por el supervisor era la única salida posible.
Cambiar todo, para que nada cambie. Ese es el difícil reto que tiene ante sí la dirección de Caja Castilla La Mancha, de cara a la integración parcial de la entidad con Cajastur. Los dos directores generales de CCM, Xabier Alkorta y Gorka Barrondo, defendieron ayer con énfasis la propuesta de futuro de la caja asturiana, como una vía para "seguir funcionando como una caja de ahorros" y para que la entidad siga comprometida con la Comunidad Autónoma de origen.
Durante la rueda de prensa celebrada ayer en la sede central de CCM, en Toledo, Alkorta y Barrondo se afanaron en demostrar que la unión con Cajastur es la alternativa más ventajosa para los clientes y empleados de la entidad, así como para los empresarios de la región y los beneficiarios de la obra social. Respecto a que se utilice la ficha de Banco Liberta para acoger el negocio bancario de CCM, Alkorta aseguró que se trata de una figura instrumental y que seguirán funcionando "como una caja de ahorros".
Ahora bien, sea o no instrumental el uso de una ficha bancaria, la operación de Cajastur conllevará cambios radicales para CCM. Buen ejemplo de ello es el acuerdo sobre la cartera industrial de la caja manchega.
El protocolo de integración contempla que las participaciones en empresas que la caja intervenida mantenía en su corporación, permanezca en el seno de la entidad, junto con el 25% de Liberta. Sin embargo, la gestión de estos activos no la realizará el equipo de CCM, sino el de Cajastur.
De acuerdo con una fuente financiera conocedora de los términos de la fusión, la caja presidida por Manuel Menéndez se hará cargo de la administración del conglomerado industrial (que incluye participaciones en Isolux Corsan, el grupo alimentario García Carrión o el controvertido Aeropuerto de Ciudad Real). La entidad castellanomanchega deberá pagar una comisión por estos servicios. Además, Cajastur designará al gerente de la corporación, aunque formalmente será CCM quien le nombre.
En cuanto a la marca comercial que utilizará Banco Liberta, Barrondo y Alkorta explicaron ayer que tendrá referencias claras a las siglas CCM. En cualquier caso, la entidad financiera no podrá utilizar el término caja, para no confundir a los usuarios sobre la naturaleza jurídica de la misma.
Dudas sobre el empleo
Preguntados sobre los 3.000 puestos de trabajo de la caja manchega, Alkorta aseguró que su continuidad "es responsabilidad de toda la organización". En su opinión, cuanto mejor evolucione CCM, menos recortes de plantilla habrá.
Ambos ejecutivos reconocieron que el proyecto de Cajastur es la única salida digna con que cuenta la caja. "La mejor alternativa es esta, porque no hay otra posible", sentenció Alkorta.
Unicaja exige a Cajasur que reanude su plan de viabilidad
La fusión de Unicaja con Cajasur navega por aguas turbulentas. La aplicación del plan de viabilidad que la caja cordobesa presentó en mayo al Banco de España y que contemplaba el cierre de 54 sucursales, es motivo de disputa entre ambas entidades. La caja malagueña ha exigido a Cajasur -con la que suscribió un protocolo de integración- la necesidad, como primer paso ineludible y previo a cualquier otro, de desbloquear la aplicación del citado plan.Según han informado a Efe fuentes del sector, este ajuste conlleva la reducción la plantilla en un 10%, junto con el cierre de oficinas. Sin embargo, sólo se han cerrado 12 sucursales y no se ha formulado ninguna actuación sobre el personal de la caja, según estas fuentes.Mientras que Unicaja demanda la reactivación del programa, Cajasur argumenta que el protocolo de integración implica la paralización del plan de viabilidad.
Camps cita hoy a los presidentes de las tres cajas valencianas
El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, se reunirá hoy con los máximos responsables de las tres cajas de ahorros de la Comunidad Valenciana, Bancaja, CAM y Caixa Ontinyent. El encuentro no tiene un objetivo vinculado a la fusión, si bien es el gran asunto que está sobre la mesa después de que el vicepresidente Gerardo Camps instara a las tres entidades a estudiar su integración.La unión de las tres cajas es en estos momentos prácticamente una quimera. Excepto la Generalitat, todos los que se han pronunciado lo han hecho en contra. Además, a raíz de la crisis interna en el PP, el enfrentamiento con los populares de Alicante sería el principal escollo que podría encontrar el Gobierno autonómico.También está sobre la mesa la renovación de la mitad de los órganos de gobierno de las cajas. El PP, de momento, elegirá a todos los nombres, ya que no negocia con el PSOE.
Las claves
Una fusión con varios interrogantes-Obra social: quedará a cargo de Caja Castilla La Mancha y se nutrirá de los dividendos que reciba de sus participadas.-ârganos de gobierno: deberán modificarse, ya que la caja ya no tendrá clientes que estén representados en la asamblea.-Venta a un banco: la propuesta no incluye ninguna cláusula que impida la venta futura de Liberta a un banco.