La nueva 'ley Beckham' tendrá en cuenta el sueldo "previsible"
La reforma de la ley Beckham, que excluirá de los beneficios fiscales del régimen de impatriados a quienes cobren más 600.000 euros, se centrará en los ingresos "previsibles". Con ello, Hacienda intenta evitar que se sortee la ley al fijar salarios fijos por debajo del umbral pero fácilmente superables a través de la retribución variable.
La modificación legislativa en la ley Beckham que se incluirá en los Presupuestos del Estado de 2010, tendrá en cuenta la retribución "previsible" para determinar quien puede beneficiarse de la normativa.
El objetivo es evitar la picaresca en torno al umbral fijado por el Gobierno. Hasta ahora, cualquier no residente que obtenía un trabajo en España podía acogerse al régimen de impatriados, que permite tributar al 24% en el IRPF independientemente del sueldo.
La reforma del Gobierno impedirá que aquellos trabajadores que ganan más de 600.000 euros -altos ejecutivos y futbolistas de élite entre otros- puedan beneficiarse de la ley Beckham, recordó ayer Jesús Gascón, director general de Tributos, en un foro organizado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) en La Coruña.
Y para evitar que se sortee la ley jugando con el salario fijo y el variable, la enmienda pactada entre PSOE, Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Gallego establece que se tendrá en cuenta la retribución previsible. Es decir, si un ejecutivo tiene un sueldo fijo de 550.000 euros, pero su contrato establece ganancias variables por objetivos, Hacienda le impedirá acogerse a la ley Beckham.
Si bien puede haber casos muy flagrantes -un sueldo fijo de 559.000 euros más variables resultará altamente sospechoso-, otros pueden ser más discutibles. Habrá que esperar para conocer qué criterios utiliza Hacienda para calcular "la retribución previsible". En cualquier caso, el cambio normativo originará no pocos conflictos interpretativos.
Raúl apoya la reforma del Gobierno
Eliminar la ley Beckham para los salarios superiores a 600.000 euros ha revolucionado el mundo del fútbol, donde muchos jugadores extranjeros se benefician del régimen fiscal especial de impatriados. La Liga de Fútbol Profesional, que ha amenazado con una huelga, estudiará hoy la reforma. Sin embargo, al Gobierno le ha salido un apoyo de peso. Raúl González Blanco, capitán del Real Madrid, defendió la modificación. "Todos tenemos que jugar con las mismas normas", aseguró.Actualmente, jugadores como Ronaldo o Kaká pagan la mitad de impuestos que Raúl, que tributa al 43%. Y, en el futuro, esta diferencia se mantendrá, ya que la reforma sólo afectará a los contratos que se firmen a partir de enero de 2010. Es decir, si Ribery ficha por el Madrid el próximo año tributará igual que Casillas, Raúl, Iniesta o Xavi.Según la última declaración de la renta, casi 2.000 contribuyentes se acogieron a la ley Beckham en 2008. De éstos, un 10% cobran más de 600.000 euros. Todos los futbolistas de élite se encuentran en este grupo.