Bancos y cajas pueden aguantar pérdidas del 40% en sus inmuebles
El Banco de España alerta al sistema financiero de que la morosidad, pese a moderar su crecimiento, continúa "aumentando a ritmos elevados". El principal causante de esta subida es el sector inmobiliario, con un nivel de impagados del 8,2%. Pese a ello, la banca española puede asumir una pérdida en su cartera inmobiliaria del 40%, según el supervisor.
La institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez alerta a bancos y cajas de una bajada aún más pronunciada de sus resultados el próximo año, como consecuencia de una reducción de los márgenes de intereses -principal fuente de ingresos- y por las mayores necesidades de provisiones por el continuo goteo de entradas en mora.
El debilitamiento de la calidad crediticia y las dificultades para obtener financiación, que pese a la mejora de los mercados no han desaparecido, se suman a la menor entrada de negocio.
"Las entidades financieras han de hacer frente a una situación que sigue siendo muy difícil", especifica el Banco de España en su último informe de Estabilidad Financiera. El supervisor, de hecho, insiste en que "persisten dudas sobre la sostenibilidad del margen de intereses a medio plazo". Y añade que no es previsible que la actividad bancaria retorne a los ritmos de expansión del pasado, ya que el desapalancamiento del sector financiero y de la economía en su conjunto no puede considerarse de carácter transitorio.
El beneficio bajará un 10% en tres años a causa de los impagos inmobiliarios
Asegura que aunque se haya diluido el riesgo de colapso del sector financiero, "todavía existen importantes segmentos de los mercados cuyo dinamismo solo proviene del apoyo de los programas del sector público".
Considera que la gestión de la morosidad, situada ahora en el 4,9%, "es crucial". Sobre todo para las entidades con mayores activos de riesgo realizados en el pasado.
Según los datos del Banco de España existen dos entidades cuya exposición al sector de la construcción e inmobiliario se sitúa entre el 40% y el 45% de su cartera. La morosidad de estas dos entidades llega al 6%, mientras que otros dos grupos con una exposición algo menor están entre el 8% y el 9%, según se aprecia en el cuadro adjunto.
Pese a ello, el organismo afirma que en general los bancos y las cajas españoles podrían hacer frente a una pérdida en la cartera inmobiliaria del 40% con los márgenes de explotación acumulados durante 2009, 2010 y 2011.
Este cálculo del grado de resistencia a los riesgos del sector inmobiliario parte del beneficio antes de provisiones de 2008 y supone un "descenso mecánico" del 10% en los tres años siguientes.
El Banco de España recalca que las entidades financieras podría hacer frente a una tasa de impago tres veces superior a la registrada en 1993 (la morosidad total llegó al 8,5%) para el sector inmobiliario, y a un quebranto neto del 100%. Esto es "muy superior a cualquier estimación sensata que se pueda hacer y a cualquier experiencia conocida", asegura el supervisor en el informe.
Explica que este cálculo evalúa la capacidad de absorción de potenciales pérdidas futuras por la exposición al sector inmobiliario teniendo en cuenta solamente la capacidad de generación de ingresos recurrentes, y no los fondos de insolvencias que ya están constituidos y suman 50.000 millones de euros a diciembre de 2008.
El supervisor asegura que el uso del fondo de ayuda se acelerará
El Banco de España considera que las dificultades a las que se enfrenta el sector bancario hacen pensar que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) "acelerará su actividad en los próximos meses". Estima que "el uso más intensivo del FROB en los próximos meses será imprescindible para lograr compatibilizar la inevitable reestructuración del sistema financiero y la financiación de la economía productiva una vez superada la recesión". El supervisor explica que la creciente morosidad, la persistencia de las incertidumbres sobre la rentabilidad del negocio básico de muchas entidades y la presión sobre las cuentas de resultados acelerarán la utilización del FROB. Y añade que el fondo de ayuda debe entenderse como un instrumento que facilitará la racionalización de la gestión y la adecuación de la red de las entidades financieras al nuevo entorno en el que se moverá la banca.
Reclama rapidez en los procesos de reestructuración del sector
El supervisor lleva tiempo reclamando que se aceleren los procesos de fusión, pero es en las últimas semanas cuando las cajas han comenzado impulsar sus uniones. El Banco de España aprovechó el informe de estabilidad para instar otra vez a a las entidades financieras a racionalizar sus costes operativos y mejorar su gestión mediante procesos de reestructuración. Esto es cerrar oficinas, reducir plantilla y fusionarse.El supervisor mantiene que el coeficiente de solvencia de la banca española mejora al situarse en junio pasado en el 11,7%, 46 puntos básicos superiores a los de un año antes. Mientras que el Tier 1 alcanzó el 9% -el mínimo es el 4%-, con una subida de 86 puntos básicos. Pese a ello, el Banco de España explica que existe "heterogeneidad" entre las diferentes entidades consecuencia de las diversas estrategias desarrolladas por cada una y su distinta capacidad financiera.