El puerto de Sevilla doblará su capacidad con la esclusa de FCC
Tiene 60 años y, a punto de jubilarse, aparenta incluso algo más. Con un hormigón mellado por el roce de centenares de barcos que se dejaron la pintura en sus paredes, la vieja esclusa del puerto de Sevilla va a ser sustituida por una nueva en la que trabaja un consorcio integrado por FCC, que tiene una participación mayoritaria, Azvi y Sedra.
Esa vía de acceso a la capital hispalense por el Guadalquivir está llamada a duplicar la capacidad de la infraestructura andaluza, alcanzando en cinco años los 10 millones de toneladas de carga y convirtiéndose en el tercer puerto español tras Barcelona y Valencia. Y es que la Autoridad Portuaria va a invertir 200 millones a cambio de ganar 100 hectáreas de terreno para zonas logísticas que ofrecer a las empresas.
La otra ventaja es que por la nueva esclusa, de 423 metros de eslora (cuatro veces un campo de fútbol), 35 metros de manga (2,5 veces el ancho de una pista de baloncesto) y una profundidad de 20 metros, podrán pasar barcos de 40 metros de manga y 300 de eslora. Hasta ahora sólo los de 24 metros de ancho podían adentrarse en el corazón de Sevilla.
¿Por qué es necesaria esta bañera gigante para acomodar la entrada de los barcos? La ciudad está prácticamente al nivel del mar, por lo que siente variaciones de hasta dos metros en el nivel del agua debido a las mareas y a pesar de estar a más de 80 kilómetros de la desembocadura del Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
La entrada en funcionamiento de la esclusa, la quinta mayor del mundo en fase de construcción, se prevé para el primer trimestre de 2010. Sus cifras hablan de lo imponente de la obra. Las compuertas han sido fabricadas por Astilleros de Sevilla y llevan tres millones de kilos de acero. La carcasa ha precisado 300.000 metros cúbicos de hormigón y 100.000 metros cuadrados de encofrado y armaduras, con 19 millones de kilos de acero corrugado. Va a contar con dos puentes móviles para el tráfico de vehículos y un tercero para el paso de tranvías, los tres accionados por gigantescos gatos hidráulicos.
Todo un proyecto que acredita a quien lo construye.
8.000 nuevos puestos de trabajo
Sevilla tendrá un nicho de empleo en la ampliación del único puerto fluvial de España. Sus gestores creen que en sus instalaciones podrán moverse unos 26.000 puestos de trabajo, frente a las 18.000 personas que fichan cada día en la actualidad.La intención es duplicar la carga y llevarla hasta puntos como Madrid o Extremadura incrementando el tráfico de trenes. Otro de los retos es atraer el tráfico de pasajeros con el reclamo de la propia Sevilla y del Parque de Doñana, por cuyas riberas se avanza hasta la desembocadura en el Atlántico.