Orange pincha en España, con caída de clientes en ADSL y de ingresos en móvil
El grupo France Télécom no pasa por su mejor momento. Polonia y Reino Unido se han convertido en verdaderos lastres para la compañía en las cuentas del tercer trimestre y España tampoco ayuda. Orange ha perdido en territorio nacional 44.000 clientes de ADSL en tres meses y 73.000 desde que empezó el año. En móvil lo que cae es la facturación.
La actual crisis del consumo ha atacado de forma diferente a las distintas operadoras. Telefónica y otros ex monopolios han sufrido fuertes daños por la huida de clientes en busca de opciones para abaratar su factura. Los ganadores han sido los operadores alternativos, con una imagen de precios más bajos, que han disparado su tasa de captación tanto en banda ancha como en móvil.
Pero hay algunas telecos que no han seguido este patrón o lo han hecho sólo en la parte negativa. Es el caso de France Télécom. En su país de origen, donde es el ex monopolio y la compañía estatal, los ingresos del tercer trimestre han caído un 1,2% en términos comparables. En Polonia, donde también gestiona el ex monopolio, la situación es peor, con un descenso de la facturación del 10,4%.
Pero en otras naciones donde actúa como operador alternativo las cifras no son mejores. En Reino Unido, la caída trimestral de ingresos es del 7,1%; en España es del 4,7%.
Frente a las cifras de Jazztel y Vodafone en banda ancha o de Yoigo, en telefonía móvil, Orange España -la marca con la que opera France Télécom-, ha presentado caídas de ingresos en el trimestre tanto en telefonía fija -del 5,9%-, como en celular -del 4,5%-.
En este último campo, al menos, Orange ha conseguido aumentar su base de clientes: 246.000 usuarios nuevos en lo que va de año y 151.000 en el último trimestre. Pero esta subida no ha venido acompañada de un alza en la facturación, porque el ingreso medio de cada abonado -el llamado ARPU- ha descendido. Orange ha logrado captar usuarios, pero de bajo gasto y en modalidad de prepago. Además, sus clientes antiguos han reducido su factura.
Y a ello se unen los efectos de las medidas regulatorias, como las rebajas de precios mayoristas y minoristas forzadas por el regulador europeo y el nacional. Sin ello, los ingresos del negocio de móvil habrían crecido un 1% trimestral, según los cálculos de Orange.
En banda ancha ni siquiera ha habido aumento de abonados. Al revés, la pérdida se cuenta por miles. La operadora ha vivido su peor trimestre en casi tres años, con 44.000 clientes menos entre julio y septiembre. Si a eso se unen los malos resultados del segundo trimestre y el práctico estancamiento en el primero, la consecuencia es un retroceso de 73.000 usuarios de ADSL desde que comenzó el año 2009.
Con este recorrido, la facturación total de Orange España en los nueve primeros meses del año suma 2.926 millones de euros, un 4,8% menos. La mayor parte de esta cifra la aporta el negocio del móvil, que ingresa 2.549 millones. El negocio fijo se queda en 524 millones.
Pese a estas cifras, España es casi una de las mejores filiales internacionales de France Télécom, sobre todo entre las grandes. Polonia y Reino Unido tiene peores cifras que ella en el tercer trimestre. Este escenario convierte a Francia en la joya de la corona del grupo: puede que sus ingresos hayan caído entre julio y septiembre, pero al menos se mantienen al alza en el acumulado del año, aunque sea sólo un 0,6%.
El resultado general de esta suma de comportamientos no es bueno para las cuentas del grupo. France Télécom ha facturado un 3,69% menos en el tercer trimestre y su lucha por reorganizarse y recortar costes -que tanto ha impactado en la situación laboral de la compañía- no ha surtido demasiado efecto: el Ebitda cae más que las ventas, lo que significa que los gastos no han podido controlarse.
Luces británicas y sombras galas
El mercado no se ha tomado con pesimismo los resultados de France Télécom. "Lo están haciendo tan bien como se puede esperar en un entorno realmente complicado", sentencia un analista citado por Bloomberg. Para el futuro, France Télécom ha dado pasos para mejorar la situación en Reino Unido, donde se fusionará con Deutsche Telekom. En Francia, en cambio, llega la amenaza de un cuarto operador de móvil.