Consum apunta a la línea de flotación de Mercadona y apuesta por las marcas
La guerra de la distribución por las marcas blancas continúa en pleno fragor. Si en su intervención inaugural el presidente de Mercadona, Juan Roig, defendió su estrategia de reducir referencias en sus lineales y volver a los productos básicos, el director general de Consum, Juan Luis Durich, en su conferencia apuntó a la línea de flotación de la política de Roig. "Lo que tenemos que hacer es mejorar nuestra oferta, no cambiarles las preferencias a los clientes", dijo Durich, en clara alusión a Mercadona.
Roig ha defendido en los últimos meses la facultad de la distribución de actuar como prescriptores de los clientes, colocando en los lineales aquellos productos que se consideran los mejores, ya sea por su calidad y liderazgo como por su relación calidad precio. Además, se limita el número de referencias de escasa rotación, siempre que no sean productos básicos. Consum llegó ayer al congreso de Aecoc dispuesta a rebatir esa teoría. "Hay que ofrecerles lo que piden. No se les puede intentar imponer la cesta de la compra: los clientes no pertenecen a ninguna secta".
Durich ofreció un panorama del consumo en España menos pesimista del que Roig había ofrecido un rato antes. "El año está yendo bien, dentro de la lógica".
Mejora de beneficios
Con las nuevas aperturas, las ventas se están situando ya en un incremento que esperan alcancen el 5% al final del ejercicio, lo que supondría una facturación de esperamos que al cierre del año alcance el 5%". Esto supondría superar los 1.600 millones de euros.
Consum también espera alcanzar los 30 millones de beneficio, un ligero aumento que iría contra la tendencia del sector. Durich también advirtió que la bajada de precios es coyuntural y obedece más a la caída de precios en origen que a la rebaja de los márgenes aplicada por la distribución.