El plazo para solicitar el dividendo en efectivo de Santander concluye hoy
Los accionistas de Santander que prefieran el dinero en efectivo a recibir una acción nueva por cada 91 tienen de plazo hasta hoy para comunicárselo a su entidad financiera. Por defecto, recibirán títulos nuevos del banco.
Hasta el 4 de noviembre, los accionistas de Santander no recibirán los títulos nuevos o el efectivo que el banco ha prometido como pago del segundo dividendo a cuenta de 2009. Pero en caso de que quieran asegurarse los 0,12 euros por título, han de acudir hoy (si no lo han hecho todavía) a la entidad financiera en la que tengan depositadas las acciones y dar instrucciones para que sus derechos se vendan a Santander al precio convenido. Si no lo hacen, los inversores recibirán por defecto un título nuevo por cada 91 que posean.
También podrán vender los derechos en el mercado, pero en este caso el precio no está asegurado. Ayer, cerraron a 0,1240 euros, un 3,33% por encima del precio de compra prometido por la entidad, pero su precio futuro dependerá de la cotización de Santander. Los derechos se podrán vender o comprar hasta el viernes 30 de octubre.
La fiscalidad varía en función de lo que se decida. Si el accionista opta por vender a Santander el derecho al precio fijo de 0,12 euros, se retendrá a cuenta el 18% del importe, como en los dividendos. Igualmente, funcionará la exención para los primeros 1.500 euros cobrados en dividendos por ese inversor. Santander explica que no repercutirá gastos por la operación, pero añade que otros depositarios sí pueden repercutirlos.
En caso de vender los derechos a mercado, no se aplicará retención a cuenta: el importe del derecho se restará del valor de adquisición de las acciones de las que procede en el momento en que éstas se vendan. Esta opción implicará, tanto si las acciones están depositadas en Santander como en otro banco, gastos de compraventa para el inversor.
Por último, si se canjean los derechos por acciones nuevas, se deberá tributar por el 18% de la plusvalía cuando se vendan, pero tampoco tendrán retención fiscal en el momento en que se reciban.