Moody's y S&P le otorgan al FROB ratings de calidad extrema y superior
Las agencias de calificación crediticia Moody's y Standard & Poor's (S&P) le han otorgado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) un rating de calidad extrema (Aaa) y calidad superior (AA+), respectivamente, por el respaldo del Estado español.
Ambas agencias de calificación justifican el 'rating' otorgado al fondo ideado para facilitar la reestructuración del sistema financiero español y mejorar la capitalización de las entidades por "la irrevocable e incondicional garantía del Estado español".
El FROB tiene una dotación de 9.000 millones de euros, de los que 2.250 corresponden a los Fondos de Garantía de Depósitos, mientras que el resto procede de los remanentes del Fondo para la Adquisición de Activos Financieros (FAAF). No obstante, en 2010 el Ministerio de Economía y Hacienda podrá ampliar hasta un máximo de diez veces su dotación (90.000 millones).
Para el cumplimiento de sus fines, el FROB puede captar financiación en los mercados de valores emitiendo valores de renta fija, recibir préstamos, solicitar la apertura de créditos y realizar cualesquiera otras operaciones de endeudamiento.
Hasta el 31 de diciembre de 2009, la Administración General del Estado podrá otorgar avales por un importe máximo de 27.000 millones de euros, y para los ejercicios posteriores, los importes máximos para el otorgamiento de avales serán los que determinen las correspondientes leyes de Presupuestos Generales del Estado.
Las calificaciones otorgadas al FROB por las dos agencias responde a los rating de deuda a largo plazo que cada una de ellas ha concedido al Reino de España, y por eso la de S&P es inferior a la otorgada por Moody's.
S&P rebajó en un escalón el 'rating' a largo plazo del Reino de España hasta situarlo en 'AA+' el pasado 19 de enero, alegando que las condiciones económicas y financieras de mercado destacaban las debilidades estructurales en la economía española, inconsistentes con una posición de 'AAA', considerada la mejor calificación crediticia.
Por su parte, tanto Moody's como Fitch han mantenido el rating del Reino de España a pesar de la desaceleración del crecimiento del país, el deterioro de las finanzas públicas y los grandes retos a que se enfrenta la economía española para recuperar la senda de crecimiento.