Los 11.900 le quedan grandes al Ibex, que gana un 0,5% en la semana
Una semana más, el Ibex demuestra que es incapaz de romper los 11.900 y mantenerse por encima de este nivel. A pesar de no cerrar en máximos del año, el selectivo ha subido un 0,5% en cinco sesiones con los resultados empresariales como aliciente. (Ver gráfico detallado del Ibex)
Los resultados de Microsoft, mejores de lo esperado, y un dato de venta de viviendas en EE UU superando las previsiones, no han logrado darle al Ibex el empujón que necesitaba para romper los 11.900 puntos. El selectivo ha cerrado la semana un 0,5% en positivo y partirá el lunes de los 11.739 puntos.
Los indicadores macroeconómicos y los resultados empresariales se han encargado esta semana de dejar al Ibex atrapado en un movimiento lateral, aunque cerca de los niveles más altos del año. Una de cal y otra de arena ya que mientras que las cuentas empresariales permitían a los índices conquistar nuevas cotas máximas, los últimos datos sobre la recuperación de la economía frenaban esos bríos alcistas dejando a las Bolsas como estaban.
Aunque esta semana se han publicado algunos indicadores macroeconómicos positivos como el índice de indicadores líderes de EE UU y el dato de venta de viviendas, el resto, tales como las peticiones de subsidio de desempleo y las conclusiones del Libro Beige, han defraudado al mercado y han sembrado nuevas dudas sobre la salida real de la crisis reduciendo el efecto positivo de las excelentes cuentas empresariales presentadas en las cinco últimas sesiones, sobre todo al otro lado del Atlántico.
En este terreno, la semana arrancó con fuerza gracias a los beneficios del gigante informático Apple que pone a mal tiempo buena cara. La empresa que preside Steve Jobs ha batido las previsiones de los expertos gracias a las espectaculares ventas del iPhone. No han sido los únicos resultados que han satisfecho las previsiones de los analistas en los últimos días ya que el sector financiero ha seguido manteniendo el listón muy alto y después de que la pasada semana, JPMorgan y Citi dieran más que una alegría a los inversores, esta semana le ha tocado el turno a Morgan Stanley y a Wells Fargo.
En España, Sabadell ha registrado una caída del 38% en su beneficio del tercer trimestre ante la falta de extraordinarios. A pesar de cumplir con las estimaciones del mercado, los títulos de la entidad catalana han cedido en cinco días alrededor de un 2%. Sin embargo, el tono del resto del sector ha sido positivo. Santander y BBVA se han colocado entre los mejores de la semana, ambas compañías publicarán sus cuentas la semana que viene.
Bankinter ha sido uno de los farolillos rojos al ceder un 8%. La salida de Caja Madrid del capital de la entidad financiera a un precio inferior a la cotización ha llevado a los inversores a recortar posiciones.
Por su parte, Gamesa también ha caído a los peores puestos de la semana. La incertidumbre regulatoria y la salida de su presidente siguen penalizando a la compañía que a duras penas se mantiene en positivo en el año. Ferrovial ha sido de los peor parados de la semana después de vender el aeropuerto de Gatwick por debajo de su valor en libros, lo que ha castigado la cotización del valor.
El resto de plazas del Viejo Continente han registrado resultados mixtos. Mientras que el Dax despedía la semana en tablas, el Ftse de Londres ha subido un 1% y el Cac de París ha cedido un leve 0,4%.
A pesar de que parece que los índices se han quedado atrapados en un movimiento lateral, hay algunos analistas que son optimistas con la renta variable. Tom Stevenson, de Fidelity, asegura que el potencial de los mercados no se ha agotado ya que "la recuperación de los beneficios podría ser más acusada esta vez que en anteriores recesiones. Ello es debido a que los beneficios han caído mucho más y a que muchas empresas han recortado gastos con suma rapidez, lo que significa que una modesta recuperación de los ingresos podría traducirse en un rebote de los beneficios mayor de lo esperado".
Además, considera que las acciones todavía no están demasiado caras a pesar de las fuertes subidas acumuladas desde la primavera. "Las formas de medir lo baratas que están o no las acciones son múltiples. Sin embargo, Citigroup ha analizado los beneficios medios a diez años y ha llegado a la conclusión de que la renta variable nunca había estado tan barata desde comienzos de la década de 1980", explica. Todo ello con un euro en el nivel más alto desde agosto de 2008. Estos días, la divisa de la zona euro ha superado los 1,50 dólares.