Zapatero imita a Sarkozy y crea la figura del comisario del crédito
65 prejubilados tratarán de lograr que la banca dé más préstamos
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha copiado una de las medidas estrella del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para luchar contra la crisis. Eso sí, con un año de retraso. Se trata del comisario del crédito: una persona a sueldo de la Administración que presiona al sector bancario para que favorezca la concesión de créditos.
El Ejecutivo galo fichó en octubre de 2008 al contable René Ricol para que tratara de que las entidades financieras abrieran el grifo del crédito. Su equipo se compone de 105 directores del Banco de Francia y analistas financieros, que reciben denuncias de particulares y empresas a las que se les ha denegado financiación.
En España la medida es algo más modesta, aunque el objetivo es prácticamente el mismo. Según explicó ayer la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, el Gobierno va a contratar a 65 prejubilados de la banca para intentar que el crédito llegue a las pymes y a los autónomos.
Aunque aún no se ha cerrado la puesta en marcha de este proyecto, la incorporación de estos perfiles a la plantilla de la Administración Pública se realizará a través de contrataciones externas y no por oposición.
Esta figura, bautizada como "facilitador financiero", canalizará las solicitudes de préstamo de empresas y autónomos a líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que hayan sido inicialmente rechazadas por la banca.
Los ex empleados se convertirán así en asesores que mediarán con las entidades financieras. En concreto, estos prejubilados tendrán que analizar unos 200.000 expedientes rechazados e intentar que el banco o caja, finalmente, conceda el crédito. Los facilitadores tan sólo estudiarán proyectos que requieran un crédito inferior a dos millones de euros.
El Gobierno premiará a la entidad financiera que resuelva favorablemente la solicitud con un incremento de la línea de avales que tenga con el ICO. Los grupos bancarios más importantes del país ya han sido consultados y están a favor de la medida, según aseguró ayer la vicepresidenta.
El coste anual de la iniciativa será de 10 millones de euros y estará en marcha antes de final de año.
En Francia, los comisarios del crédito lograron, en los dos primeros meses de funcionamiento del proyecto, que 315 casos (el 67% de los resueltos) se decantaran a favor del cliente.