Los bancos centrales vigilarán el sector financiero
Los bancos centrales de la Unión Europea (UE) gozarán de un papel dominante en la Junta Europea de Riesgo Sistémico encargada de toda la supervisión macroprudencial del sistema financiero del club comunitario, de detectar los riesgos que amenacen la estabilidad del sector y de emitir los avisos y recomendaciones pertinentes.
"Los actuales mecanismos de la UE prestan una atención excesivamente limitada a la supervisión macroprudencial y a otras interconexiones entre el sistema financiero y la evolución del entorno macroeconómico más amplio", señala el proyecto de reglamento de creación de la Junta que analizarán hoy en Luxemburgo los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin). El texto se encuentra prácticamente cerrado, aunque la delegación británica podría retrasar su aprobación definitiva hasta que se pacte la creación de las tres nuevas Autoridades europeas de supervisión financiera (banca, seguros y mercados bursátiles).
El borrador del Reglamento establece una estructura compuesta por una Junta General, un Comité Director, una Secretaría y un Comité Técnico Consultivo. En todos esos órganos, el Banco Central Europeo y los bancos centrales de los 27 Estados miembros ocupan un lugar predominante.
Trichet, primer presidente
Uno de los banqueros centrales (de dentro o fuera de la zona euro) ocupará la presidencia de la Junta, de la que formarán parte el resto de banqueros, los presidentes de las tres Autoridades de supevisión y un miembro de la Comisión Europea (CE). El actual presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, se perfila como probable primer presidente de la Junta durante los primeros meses de funcionamiento hasta que deje su cargo en 2011. Su sustituto u otro banquero central tomará entonces el relevo.
El derecho de voto de los miembros de la Junta no estará sometido a ningún tipo de ponderación. Es decir, contará lo mismo el voto del presidente del Bundesbank alemán que el del Banco Nacional de Luxemburgo, por ejemplo. En general, las decisiones se tomarán por mayoría simple, aunque para adoptar las recomendaciones se requerirá una mayoría de dos tercios de los votos, según el borrador del acuerdo. Los ministros del Ecofin podrían modificar hoy ese umbral.
Las recomendaciones podrán ser públicas o secretas, según decida la Junta por mayoría cualificada, teniendo en cuenta el posible impacto del texto en la estabilidad financiera del país. Los destinatarios de esas recomendaciones podrán ser tanto los Estados miembros como la propia CE o las tres Autoridades. En todos los casos tendrán que comunicar al Ecofin y a la Junta las medidas adoptadas para cumplir con la recomendación o justificar de manera adecuada su pasividad.
Si la Junta no acepta esas explicaciones, lo comunicará al Ecofin y, en su caso, a las Autoridades de supervisión.