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Luis Alberto Solá | Director general de Schott Solar

"España es un mercado prioritario para Schott Solar"

La filial solar del grupo alemán Schott goza de una posición de liderazgo en energía termosolar en el mundo. Buena parte de las ventas se van al mercado español, al que Solá considera "prioritario" pase lo que pase con la regulación.

Schott Solar, filial del grupo alemán Schott, es uno de los dos fabricantes mundiales de uno de los componentes críticos para las plantas de energía solar termoeléctrica: los tubos receptores. Además, fabrica módulos solares para la energía fotovoltaica. El crecimiento de las energías renovables en España ha sido una razón de peso como para que la matriz haya decidido "apostar por la filial española" y abrir en Sevilla "la fábrica mayor del mundo de tubos receptores", tal y como explica el director general de Schott Solar, Luis Alberto Solá. Inaugurada en 2008 en Aznalcóllar, ya ha ampliado su capacidad de fabricación. Ahora cuenta con dos líneas de producción para atender a una potencia equivalente a 400 megavatios (MW) al año.

¿Qué representa el negocio solar dentro del grupo Schott?

Ahora mismo supone un poco más del 30% de la facturación total del grupo. Teníamos intención de sacar la filial a Bolsa en octubre de 2008. Sin embargo, la crisis de los mercados nos impidió llevar adelante nuestros planes.

Otra de nuestras estrategias de crecimiento ha sido ir adquiriendo socios de Schott Solar, absorbiendo alianzas preexistentes, como hicimos en 2004 con la joint venture fotovoltaica que teníamos con RWE.

¿Qué peso tiene la filial española?

Ahora mismo, el mercado termosolar mundial es básicamente España. El 95% de las ventas que se hacen es al mercado español y se factura vía la filial española. Este año vamos a hacer un volumen de facturación, sólo en termosolar que ronda los 150 millones de euros. Si lo comparas con un volumen de ventas aproximado de 2.200 millones de euros para todo el grupo y unos 600 millones de euros para la división solar, se ve la importancia relativa de la filial.

Entonces, ¿España es un mercado prioritario para Schott?

Sí, es prioritario, tiene un potencial importante.

¿Cómo valora el estado del mercado solar actual en España?

2009 ha sido un año atípico, sobre todo en fotovoltaica, en el que el mercado ha estado prácticamente desaparecido. Pero ya está empezando a recuperarse así que este año ya pasó, no hay más que comentar.

Sin embargo, España tiene un recurso solar importantísimo para fotovoltaica. Independientemente de lo que esté marcado ahora en el Real Decreto (que limita la potencia fotovoltaica que puede entrar en el sistema a 500 MW anuales), puede tener más potencial de crecimiento y todo dependerá de las reducciones de costes, para acercarse lo antes posible a la paridad con el coste de la energía tradicional.

En cuanto a la termosolar, España es un referente mundial y esa fue una de las razones que permitieron traer la fábrica. Estamos demostrando a la matriz que hicieron el movimiento correcto de inversión. Ahora, hay que trabajar para que este liderazgo español no se pierda, apoyarlo sin que este sobrecoste renovable lo soporte sólo la población.

¿Cuántas plantas de producción tienen además de la española?

En total, tenemos una capacidad de fabricación de 1.000 MW, entre Alemania, con 200 MW, y EE UU.

¿Hay intención de ampliar esta capacidad?

Hay posibilidades de ampliación de las plantas pero ahora, nuestra producción es adecuada a los mercados.

Nuevos mercados internacionales

El director general de Schott Solar valora que, para la empresa, los nuevos mercados internacionales interesantes para el desarrollo de la energía termosolar más allá de Alemania, España y Estados Unidos podrán ser China, Australia e India. "Son áreas que ya están implementando regulaciones favorecedoras o incluso primas a la generación", asegura.La compañía participa además en el proyecto Desertec. El objetivo de esta iniciativa, a la que también pertenecen ABB o Abengoa, es "analizar y desarrollar un marco técnico, económico, político, social y ecológico para la generación de electricidad desde fuentes no contaminantes en los desiertos del norte de África", tal y como explican sus promotores. El objetivo de Desertec es que en 2050 se alcance a cubrir el 15% de las necesidades energéticas de Europa con energía solar del norte de África.Solá detalla que Desertec "no implica inversión sino que significa que las empresas están vinculadas al desarrollo de las tecnologías en la zona". El directivo afirma que se trata de "abrir un mercado con muy buenas variables de producción" pero con retos por delante como "el riesgo-país, la generación de marcos regulatorios que fomenten la producción o la mejora de las transmisiones eléctricas".

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