Lear confirma el cierre de Roquetes y el despido de sus 520 personas
La multinacional estadounidense Lear comunicó oficialmente esta mañana al comité de empresa el cierre de la fábrica de Roquetes (Tarragona) y el despido de sus 520 trabajadores, según explicaron hoy los sindicatos, que avanzaron que la compañía prevé presentar el ERE de extinción de empleos el próximo miércoles.
Ante la confirmación del cierre, que trascendió el pasado viernes, los sindicatos han convocado para mañana un encuentro en Tortosa para plantear su rechazo y exigir garantías industriales al cierre, ya que consideran que la planta es competitiva.
Además, exigieron a la Generalitat que impida el desmantelamiento de la factoría por el duro golpe que supondría por el tejido industrial de las Terres de l'Ebre.
En un comunicado remitido por la compañía, Lear justificó su "difícil" decisión de cesar la actividad por la negativa evolución de la demanda y a la falta de competitividad de la misma. "Las medidas que se han ido aplicando para mejorar la eficiencia de Roquetes hasta la fecha no han permitido dar continuidad a una fábrica que lleva cinco años acumulando pérdidas y que, además, produce para dos modelos de coche que están a punto de dejar de fabricar", recoge la versión de la empresa.
La planta de Roquetes es la última de cableados eléctricos de España y, según Lear, esto pone de manifiesto las dificultades que atraviesa el sector, con una disminución clara del número de pedidos.
Con el cierre de Roquetes, la multinacional conservará en Catalunya la planta de Valls (Tarragona) con casi un millar de empleos. Estas instalaciones se dedican al mismo sector pero su producto tiene mayor valor añadido. Además, la firma ya protagonizó un sonado cierre en Cervera (Lleida) en 2002, que dejó sin empleo a 1.200 trabajadores.
Por su parte, la Cámara de Comercio de Tortosa reclamó hoy a la Generalitat que actúe con Lear como lo hizo con Nissan o Seat.
Su presidente, José Luis Mora, calificó el cierre de la planta de "nefasto" para el territorio y, sobre todo, para Tortosa y Roquetes. "Si el presidente de la Generalitat se fue a Japón para defender unos puestos de trabajo, que ahora haga lo mismo para impedir que más de 500 trabajadores se queden sin trabajo", sostuvo.