Galicia también quiere los aviones no tripulados de EADS
Aertec avala la viabilidad de un gran centro de UAV en Orense
El centro de excelencia de EADS para aviones no tripulados (UAV por sus siglas en inglés) puede contar con una nueva región dispuesta a acogerlo si, finalmente, el consorcio aeroespacial decide instalarlo en España. La nueva alternativa no se encuentra en ninguna de las comunidades autónomas con tradición aeronáutica, como Madrid, Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha o País Vasco. La candidata sorpresa puede ser Galicia. Así se desprende de un plan de viabilidad elaborado por la consultora del sector Aertec por encargo de la Xunta en 2008.
El informe, de medio centenar de páginas, considera que el lugar adecuado para instalar el centro es un emplazamiento en la provincia de Orense, entre los municipios de Trasmiras y Sarreus. Según el estudio, esta ubicación no presenta interferencias con la organización del tráfico aéreo en Galicia ni afecta a los espacios naturales protegidos más cercanos, los de Veiga Ponteliñares, Río Támega y Baixa Limia-Serra do Xurés. Sólo en este último caso advierte de que habrá que evitar sobrevolar la zona a una altura inferior a 1.000 metros al tratarse se una zona de especial protección de aves.
El proyecto contempla, por un lado, la construcción de un aeródromo para UAV que realicen misiones reales, tanto militares como de reconocimiento y observación. Por otro, prevé la instalación de un centro que permita experimentos y ensayos en vuelo con prototipos no tripulados. Las infraestructuras necesarias para la puesta en marcha de este complejo incluyen una pista de pista de vuelo de 4.000 metros de largo por 60 metros de ancho, que permitiría su uso por todo tipo de UAV; una plataforma de estacionamiento con capacidad para, al menos, ocho aeronaves tipo RQ-4 Global Hawk (las de mayor tamaño en la actualidad); cinco hangares con capacidad para, al menos, dos UAV de este tipo cada uno; almacenamiento de combustible; sistemas de comunicaciones, control y seguimiento de los aviones; y sistemas de medición de las variables de los ensayos.
El documento prevé que los usuarios de los hangares sean el Ejército de Tierra y el del Aire, guardacostas, la Fuerza aérea estadounidense (USAF), la NASA y la OTAN.
Incertidumbre
El futuro de este proyecto, sin embargo, está en el aire. El plan de viabilidad fue encargado por el Gobierno gallego presidido por el socialista Emilio Pérez Touriño. El cambio de color político en la Xunta tras la victoria del popular Alberto Núñez Feijóo ha sumido a los impulsores de la iniciativa en la incertidumbre. "No hemos recibido ninguna señal al respecto", explicaron en fuentes cercanas a los autores del informe. Este diario se puso en contacto con la Xunta, donde no pudieron informar sobre la situación de la iniciativa al encontrarse de vacaciones el director general responsable del área.
El vigente Plan estratégico del sector aeronáutico, elaborado por el Ministerio de Industria en la etapa de Joan Clos y que abarca el periodo 2008-2016, recoge entre sus prioridades la ubicación del centro de excelencia de UAV en España. Cuando el 2 de diciembre de 1999 se cerró la integración de la española CASA en EADS, el Gobierno logró el compromiso de que el consorcio aeroespacial instalara alguno de sus centros de excelencia en territorio español. El Ejecutivo socialista considera que dedicar este centro a las aeronaves tripuladas supondría dar cumplimiento a ese acuerdo.
El plan del Gobierno pasa por que el centro cuente con la participación de la división de Sistemas de Defensa de EADS, además de empresas e instituciones con intereses en el negocio de los aviones no tripulados. El centro incluiría instalaciones tanto de entrenamiento como de ensayo y experimentación. España pretende aprovechar el potencial de desarrollo industrial que permiten los UAV y se ha marcado como objetivo deseable alcanzar una cuota de participación de hasta el 25% en los proyectos que EADS lleve a cabo en este ámbito.
Por ahora, el principal programa que el consorcio está llevando a cabo es el conocido como Talarion, que pretende desarrollar un avión no tripulado europeo de tipo Istar (inteligencia, vigilancia, control de blancos y reconocimiento). España se encuentra entre los socios impulsores del proyecto, junto a Francia y Alemania, aunque los germanos abandonaron antes del verano. En estos momentos, el proyecto está pendiente de que las partes implicadas (se podrían sumar Turquía y Reino Unido) firmen el contrato de desarrollo, lo que no se concretará hasta el primer trimestre de 2010. Está previsto que el Talarion vuele en 2013 y que el primer avión se entregue en 2015. En principio, España está interesada en tres unidades. La industria nacional prevé que el programa exija una inversión de entre 800 y 1.000 millones de euros y ayude a cumplir los objetivos de crecimiento de empleo, fijados en un 10% anual (2.000 empleos cada ejercicio).
Un negocio de 12.035 millones hasta 2018
El mercado de los aviones no tripulados (UAV) ha experimentado un crecimiento sin precedentes desde 2001 y se espera que llegue a mover unos 17.900 millones de dólares (12.035 millones de euros) a lo largo de la próxima década, según las últimas previsiones que maneja la consultora del sector Forecast International. El grupo considera que, además de este desembolso en compras, las inversiones destinadas a I+D+i en este campo pueden alcanzar los 20.000 millones de dólares (13.430 millones de euros) hasta el año 2018."Una demanda insaciable de aviones de este tipo está propulsando el mercado. No importa el número de UAV que se construyan, que los organismos militares quieren más", señalaba la semana pasada Larry Dickerson, uno de los analistas de la consultora.El principal impulsor del sector es y seguirá siendo EE UU, hasta tal punto que las empresas estadounidenses concentrarán más del 60% del valor del mercado. Europa le seguirá, en especial gracias a países como Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido. Sin embargo, Forecast International advierte de que la financiación prevista para investigación y desarrollo en el continente puede no ser suficiente. En Asia, los principales compradores de UAV (algunos fabricados en la zona) serán, sobre todo, Japón, Corea del Sur y Taiwán.
La cifra
1.000 millones de euros es la inversión máxima que el programa del UAV Talarion de EADS puede llegar a exigir en España.