Trichet considera que aumentan los signos de estabilización del crecimiento
La economía en la zona del euro se estabiliza y se recuperará de forma gradual, y la inflación, negativa en septiembre, volverá a ser positiva en los próximos meses, según el Banco Central Europeo. Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, dijo hoy que cada vez hay más signos de estabilización económica de la zona del euro.
En su boletín mensual de octubre, publicado hoy, el BCE sostiene que la zona del euro se beneficiará especialmente de la recuperación de las exportaciones, de los importantes estímulos macroeconómicos en curso y de las medidas adoptadas para la restauración del funcionamiento del sistema financiero.
Trichet afirmó que "hemos detenido la caída libre de la actividad económica que se observó durante el cambio del año" en el discurso inaugural de la celebración del "Día Económico 2009" en la Asociación de Bancos Cooperativos de Fráncfort.
Por ello hay motivos para suponer que es inminente una recuperación lenta de la coyuntura, si bien se mantiene la incertidumbre sobre esta perspectiva, advirtió Trichet.
A su vez, los ocho institutos económicos que asesoran al Gobierno alemán consideran superado el bache de la mayor recesión económica global desde la Segunda Guerra Mundial y que existen muchos indicios de que se ha iniciado una recuperación coyuntural.
Además, tras las contribuciones negativas en la primera mitad del año, el ciclo de inventario tendrá un impacto positivo al crecimiento real del Producto Interior Bruto en el segundo semestre.
Aún así, el BCE considera que "la volatilidad sigue siendo alta" y que los datos disponibles han de ser interpretados con "cautela".
"A juicio del Consejo de Gobierno del BCE, los riesgos en el horizonte están equilibrados", sostiene la autoridad monetaria, que calificó de "apropiados" los actuales tipos de interés. La tasa rectora para las principales operaciones de refinanciación sigue en el 1%, un nivel históricamente bajo con el que el BCE pretende impulsar la recuperación económica.
Inflación positiva a medio plazo
Respecto a la inflación, que según los datos provisionales de la oficina comunitaria de estadística Eurosat fue del -0,3% en septiembre, el BCE considera que ésta sólo refleja los movimientos de los precios de las materias primas de años atrás.
A medio plazo, sin embargo, la tasa de inflación se moverá en el terreno positivo y "firmemente anclada en el objetivo del BCE", que es mantener la inflación por debajo pero próxima al 2% a medio plazo.
El BCE destacó la importancia de los estímulos macroecómicos derivados de las medidas políticas adoptadas y aventuró que el deterioro del mercado laboral podría ser menor de lo proyectado anteriormente.
No obstante, el BCE mantiene su "preocupación" por el impacto en la economía real de la crisis financiera, como consecuencia del incremento de los precios del petróleo y de otras materias primas, el resurgimiento del proteccionismo y la posibilidad de una corrección desordenada de las desigualdades globales.