La opacidad de la SEPI
Parece razonable que un holding público como la SEPI sea un ejemplo de transparencia y comunicación. Aunque sólo fuera porque se financia con fondos públicos, es decir, con el dinero de todos los contribuyentes. Sin embargo, si por algo se caracteriza el organismo público es por lo contrario. Al menos, desde el punto de vista informativo.
El último ejemplo es de la semana pasada, con el proceso de compra del solar para la nueva sede de Efe, cuyo accionista único es la sociedad estatal. Dos días antes de que se hiciera público el acuerdo, este diario ya tenía datos sobre la operación y la información de que su cierre era inminente. Al intentar confirmar estos extremos, la respuesta de la directora de comunicación de la SEPI fue un "no hay novedades". Lo dicho.