Telefónica pide al regulador brasileño el visto bueno para comprar GVT

Telefónica no está dispuesta a perder el tiempo en la opa lanzada sobre la brasileña GVT. Primero formalizó la oferta pocas horas después de anunciarla, con el objetivo de evitar que la francesa Vivendi, que había pactado con los fundadores la compra de la operadora brasileña, pero no la había concretado aún, se le adelantara. Y ahora ha enviado al regulador del país, la Anatel, la petición formal para que dé el visto bueno a la adquisición.

La compañía española espera que el regulador no ponga ningún problema. El comprador oficial es Telesp, la operadora de telefonía fija filial de Telefónica, que sólo opera en São Paulo. GVT tiene negocio fuera de esa zona, en otras 82 ciudades. De ahí la importancia que tiene para Telefónica pese a su escasa cuota de mercado, ya que permitirá a Telesp convertirse en una operadora casi nacional. Pero, a la vez, mejora su posición de cara a la Anatel, porque no hay ningún solape que implique un reforzamiento en una determinada zona que pueda afectar a la competencia.

Por eso, en Telefónica dan por hecho el sí, pero no tienen tan claro cuándo será. Anatel ha dicho que se tomará el tiempo necesario, pero la española quiere que sea antes de que termine la opa, en 40 días.