Salgado reconoce que la deducción por inversión en vivienda "fue un error"
Admite que la coyuntura aún debe pasar por "retos exigentes"La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, calificó ayer de "error" la existencia de la deducción generalizada por inversión en vivienda, que el Ejecutivo socialista no eliminará hasta finales del año que viene. Salgado, que situó el grueso de la burbuja inmobiliaria en los Gobiernos del PP, afirmó que España "va en la buena dirección" para recuperar el crecimiento.
Nosotros también pudimos hacerlo mejor". La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, entonó ayer un mea culpa parcial del Ejecutivo socialista en la creación del principal desequilibrio de la economía española: los excesos del sector inmobiliario. Según explicó, "la deducción por inversión en vivienda detrajo decenas de millones de euros que pudieron destinarse a otras necesidades en vez de alimentar la burbuja". El Ejecutivo ya ha anunciado la supresión de esa ayuda en enero de 2011, en principio para los tramos de renta superiores a 24.000 euros.
La también ministra de Economía y Hacienda compareció por primera vez en la Comisión de Economía del Senado para dar cuenta de la situación por la que atraviesa la actividad, pero, en el turno de respuestas a los parlamentarios, deslizó una crítica a los representantes del grupo popular, que se jactaban de haber elevado el crecimiento al tiempo que recortaban impuestos entre 1996 y 2004. "No es cuestión de buscar culpables, pero las cifras demuestran que la gran expansión de la burbuja inmobiliaria se produjo en los ocho años del Gobierno del Partido Popular". De ese modo, el citado mea culpa por mantener las deducciones quedó muy limitado frente a la supuesta inacción popular.
La burbuja inmobiliaria es, a juicio de la vicepresidenta, uno de los dos motivos que explicarían el retraso en la salida de la recesión de España respecto a sus principales socios europeos. El otro, según explicó, sería el alto nivel de endeudamiento de familias y empresas, que sólo ahora comienza a corregirse.
En su alocución inicial, Salgado defendió la "moderada" subida de impuestos incluida en el proyecto de Presupuestos (supondrá un 0,6% del PIB), y repitió su dudoso argumento sobre el IVA: El anunciado incremento de tipos "no es regresivo", como demostraría el hecho de que un país como Dinamarca mantiene un tipo único del 25%.
Polémica sobre la "recaída" del PIB
El discurso de la vicepresidenta, que fue distribuido previamente a los medios de comunicación, incluía un párrafo sobre la persistencia de "retos exigentes" para la economía española, añadiendo que "no se puede descartar alguna recaída". Salgado no pronunció esta última frase en su alocución, por considerar "una errata" su incursión en el texto, y dejó claro que el Gobierno no espera ningún tipo de agudización de la crisis. La número dos del Ejecutivo aseguró que las previsiones económicas realizadas en junio "se mantienen porque se están cumpliendo, mal que les pese a algunos". Y fue más allá, al afirmar que se avanza "en la dirección adecuada, con las exportaciones y los sectores innovadores como candidatos protagonizar el crecimiento futuro".
La tasa de paro ya ha escalado por encima del 18%, según las ETT
Entre julio y septiembre podrían haberse destruido unos 65.000 empleos, con lo que la tasas de paro del tercer trimestre del año se elevaría al 18,1%. Estas son las previsiones del avance del mercado laboral elaborado la patronal de las grandes empresas de Trabajo temporal (Agett) y AFI, que estima una destrucción de 1,46 millones de empleos en un año. Este avance -que se confirmará con la EPA del 23 de octubre- prevé una caída interanual del empleo del 7,2%. Según este indicador, el deterioro del mercado de trabajo continuará hasta final de año. De octubre a diciembre, el estudio estima que el empleo seguirá cayendo por encima del 6% interanual, aunque espera que en la segunda mitad del año se destruyan 235.000 empleos menos que en el mismo periodo de 2008. Podrían destruirse unos 335.000 empleos frente a los 570.000 destruidos en el segundo semestre del año anterior.