Suelo para las cooperativas

Algunos bancos y cajas están empezando a moverse en el terreno de la vivienda, tan denostado en los dos últimos años. Pero de momento, no en promociones privadas, con mucho riesgo y sin compradores asegurados. Por contra, están eligiendo a las cooperativas que tiene la gran virtud de contar con los clientes de antemano, lo que reduce el riesgo de construir y quedarse con el cartel de "se vende" colgado de los balcones. Y puesto que muchas entidades financieras llevan meses acumulando terrenos que han ido aceptando en pago de las deudas de los promotores fallidos, están haciendo ofertas irresistibles a las cooperativas: les ceden el suelo, les aportan la financiación y se quedan con las hipotecas de los cooperativistas. No es algo nuevo, pues pasó algo parecido en la crisis de 1993.