Primero de espalda en la empresa
Las empresas organizan talleres para evitar las malas posturas.
Hay una creencia popular de que es mejor tener la pantalla del ordenador alta". Lourdes López es fisioterapeuta de Sanitas Mundosalud e imparte escuelas de espalda, clases para adoptar buenas posturas en el trabajo y para prevenir los problemas. La clase, que ya han probado unos 500 trabajadores de empresas como Santander, BBVA, HP, Cintra o el Canal de Isabel II, toca esta vez en la propia Sanitas, con cuatro empleados.
Primero, la sesión teórica, un repaso por los músculos que sujetan la espalda, desde el psoas, que da la vuelta como un tobogán y que termina en el pubis, hasta los abdominales, una "faja natural, mejor que las artificiales, que pueden crear adicción si se usan sin control médico". El trapecio es el músculo que recubre el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda. "Se carga porque vamos encogidos, como si se nos fueran a caer los brazos, y yo nunca he visto uno por ahí suelto".
La profesora repasa leyendas ciertas; por ejemplo, que cuando nos levantamos somos más altos que al acostarnos. "Los discos intervertebrales ganan agua y se expanden durante la noche, y la pierden y se contraen durante el día", explica.
Toca poner los conceptos en práctica. "La columna vertebral es como la vela de un barco, y el pubis es el casco", cuenta López. La vela está sometida a fuerzas a veces violentas, pero cuanto más estable sea el casco, más segura estará. Para ello hay que hacer ejercicios de fuerza, como abdominales, y estiramientos, para relajar las tensiones.
Sin levantarse de la silla se puede soltar el cuello para relajar las cervicales; y con una esterilla en el suelo, ligeros movimientos de pubis para recuperar la posición natural, curvada, que se pierde tras largas horas sentados. Con quitarse la corbata vale, no hay que cambiarse de ropa.
Es la primera escuela de espalda que hace Marta, de Marketing. "Hay muchas rutinas que no te paras a pensar, y te das cuentas de lo fácil que es cambiarlas". Marta tuvo problemas de espalda cuando estudiaba la carrera, y llegó a usar un collarín. "Con unas flexiones de cuello se me quitaron las molestias."
La fisioterapeuta reconoce que hay que repetir los cursos a menudo, porque se olvidan ideas como que hay que colocar la pantalla del ordenador de modo que la parte superior esté a la altura de los ojos, a una distancia de medio metro más o menos. Y que es mejor que haya que agachar un poco la cabeza, que tener que extender el cuello hacia arriba.
Consejos útiles
El mejor colchón es el que más cómodo resulta. Viscolástico, de muelles, lo importante es que sea firme (no valen los de lana), pero sobre todo estar a gusto, explica Lourdes López. Lo mismo vale para la almohada, aunque hay que procurar que el cuello esté un poco encogido y no al contrario.Dormir de lado, en posición fetal, es lo mejor. Dormir boca arriba es otra opción, si se coloca una almohada o cojín bajo las piernas, para que la zona dorsal esté apoyada en el colchón. Boca abajo sufren el cuello y la zona dorsal. Con los bebés es distinto: "Como son blanditos, si no cambian de posición se les deforma la piel. Incluso cuando están despiertos es bueno que estén a ratos boca abajo para fortalecer el cuello".