Figueruelas recibe el apoyo de las instituciones frente a Magna
La compra de Opel podría cerrarse la próxima semana y la planta zaragozana se prepara para la reunión definitiva.
El Gobierno central y el Ejecutivo aragonés han cerrado filas en torno a las reivindicaciones de los trabajadores de la planta de Opel en Figueruelas. El Ministerio de Industria considera "insuficiente" la nueva propuesta de Magna para la fábrica zaragozana, y el Gobierno de Aragón asegura que "no le gusta" el plan industrial del grupo austriaco-canadiense.
"Valoramos que es insuficiente, como también lo han valorado los trabajadores", dijo ayer la secretaria general de Industria, Teresa Santero, respecto a los cambios del plan industrial de Magna. Por su parte, el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, tras reconocer que "no nos gusta" el plan, propuso "analizar mucho más a fondo los recortes que se anuncian", informa Europa Press.
Mientras, los representantes de Figueruelas, que ha venido compartiendo con el Ministerio de Industria y con el Gobierno de Aragón la defensa de la factoría, se preparan para la reunión definitiva con Magna, que quiere cerrar la compra de Opel el lunes. En la reunión van a estar presentes todas las partes implicadas. La secretaria general de Industria y los consejeros autonómicos Alberto Larraz y Arturo Aliaga se enfrentan, tras decenas de intervenciones, a la negociación clave.
El presidente del comité de empresa, José Juan Arceiz, manifestaba ayer a CincoDías que "ahora es Magna quien tiene que mover ficha. Nuestra exigencia de mantener la estructura es inamovible, porque la planta no puede perder capacidad técnica, ya que eso sería condenarla a una muerte lenta".
Las concesiones a la fábrica aragonesa le han supuesto a Magna un ahorro de 24 millones de euros, ya que reduce el montante de sus inversiones de 53 a 29 millones.
La preocupación inmediata de Magna es consensuar el plan de ahorro. El montante global de 226 millones no puede alcanzarse sin la participación de Figueruelas. Para dar su aprobación, el comité de empresa aragonés exige mantener la estructura productiva de la planta, algo que ahorra dinero y que resulta vital para el futuro, no sólo del tejido industrial autonómico, sino, sobre todo, de Opel.
Luis Tejedor, secretario de la Federación del Metal de UGT, sindicato mayoritario en Figueruelas, dice que "nuestra oposición a los planes de Magna es la razón" y añade que "estamos dispuestos a asumir todos los sacrificios avalados por la lógica, empezando por la correlación entre producción y demanda. Pero no vamos a consentir unos cambios que perjudican tanto a Figueruelas como al futuro de la propia marca".