La crisis lleva a primera línea el debate sobre los salarios excesivos
Remuneraciones variables, 'bonus' e indemnizaciones. La coyuntura cuestiona las gratificaciones de la alta dirección
A Luis Conde, socio fundador y presidente de Seeliger y Conde, empresa de selección de alta dirección, le pidieron hace poco que encontrara a un consejero delegado de primera línea para una compañía del Ibex 35. Las indicaciones fueron: cueste lo que cueste, quiero al mejor. "Encontramos al candidato en Europa, al mando de una firma muy importante, y después de mucha persuasión, le convencimos, aunque, claro, él no quería renunciar a su puesto, sin imponer sus condiciones. Además de un buen sueldo, solicitaba un colchón por si acaso la compañía no salía adelante", recuerda Conde.
Este profesional con larga experiencia en el sector financiero ve lógicas las pretensiones en el caso del directivo que deja su compañía y asume el reto de ser el salvador de otra con problemas. Aboga por la libertad de sueldos y que sea el mercado quien los fije, pero manifiesta "tener dudas a propósito de los bonus anuales a los directivos que han estado diez años en la gestión y no han aportado nada a la compañía".
Sueldos, remuneraciones variables, bonus, indemnizaciones. Una de las lecciones que ha dejado la crisis es que la política retributiva de las compañías es un tema sensible. La jubilación anticipada de José Ignacio Goirigolzarri, número dos del BBVA durante los últimos ocho años (3 millones brutos al año), no ha dejado indiferente a nadie. ¿Es oportuna en la coyuntura económica actual? ¿Debería tener una regulación específica? ¿Es ética? Los expertos responden.
Regular a la cúpula
José Luis Álvarez, profesor de Política de Empresa de Esade, cree que la pensión "estéticamente no va con los tiempos". Para apoyar su valoración se remite al estallido de la crisis financiera, cuando el Gobierno inyectó liquidez al sector financiero para canalizar créditos a las empresas y éstas se quejaban de la falta de reacción de la banca. Más argumentos para su reflexión: se están subiendo los impuestos.
"Estamos sufriendo una grave crisis, cuyas secuelas ideológicas desconocemos, aunque parece que hay clases a las que no le afecta, como la banca, y a pesar de ser un mérito de la banca española, hay que pensar en la legitimidad que vas a tener en el futuro", señala Álvarez, autor Decisiones estratégicas (LID), sobre consejos de administración y comités ejecutivos.
El siguiente debate que surge es el de la regulación, si este tipo de indemnizaciones o salarios no deberían tener un tratamiento fiscal específico y si hay que poner un límite a las remuneraciones.
José Luis Álvarez no es partidario, excepto para el caso de entidades que han recibido dinero del sector público. Daniel Patricio Jiménez, profesor del Executive MBA de ESIC, aporta otra visión. Se muestra de acuerdo en limitar estas retribuciones, que califica de seudosalariales o seudofinancieras. "Habría que reconsiderar el tratamiento salarial de este tipo de indemnizaciones y proceder a un ajuste de la fiscalidad, al margen del tratamiento tradicional de los rendimientos ordinarios del trabajo".
Lo que ha quedado patente es que la brecha entre plantilla y primer escalón se abre cada vez más, "y eso es complejo de explicar", advierte Conde.
Tiempo de aprender la lección adiós de millones
Con el hundimiento de Wall Street, las políticas retributivas han empezado a estar cuestionadas. José María Polo, autor del libro Best Practices (Empresa Activa) cree que un sistema retributivo basado en comisiones a cualquier precio, donde lo único importante han sido los objetivos económicos, ha acabado por detonar una de las crisis más graves de los últimos tiempos. "Hemos de aprender la lección y diseñar nuevos sistemas retributivos que incorporen valores y códigos éticos libremente asumidos".Lo contrario, asegura el creador de la lista de compañías Best Practice List (www.bestpracticein.com) afectará a la reputación corporativa, pues es previsible que a partir de ahora las personas se fijen mucho en las empresas capaces de ofrecer buenas prácticas.Daniel Patricio Jiménez, experto en políticas retributivas y recursos humanos, entiende que en la actual coyuntura económica y laboral a la sociedad le resulte llamativo este tipo de indemnizaciones. "Las compañías tienen que compartir un compromiso y una responsabilidad social; por lo tanto, este tipo de actuaciones, tienen que ser muy estudiadas. Piensan que no les van a pasar factura, pero deben medirlas bien, porque en la actual coyuntura van a ser llamativas".José Luis Álvarez recuerda que la salida de Ángel Corcóstegui del Banco Santander originó denuncias de algunos accionistas, y se pregunta si los del BBVA no creerán que se ha gastado parte del capital de la reputación del banco por falta de sentido de la oportunidad. Son, en cualquier caso, decisiones de una entidad privada en beneficios, que no ha recibido ayudas públicas y que, coinciden los expertos, está en su derecho. "Son responsables ante sus accionistas", añade Jiménez. El BBVA cayó en Bolsa el jueves, el día después del anuncio de la salida de Goirigolzarri, un 1,8%.
Adiós de millones
- José Ignacio Goirigolzarri. BBVA ha provisionado 52,49 millones de euros para atender la jubilación de su ex consejero delegado La suma, sin embargo, resulta algo más reducida de la que cobraron otros directivos en sociedades de primera línea.-Ángel Corcóstegui. El ex consejero delegado de Banco Santander recibió en 2002 un total de 108 millones de euros por salir del banco.- José María Amusátegui. El copresidente de Banco Santander consiguió tras el acuerdo de abandonar el banco un total de 56 millones de euros en 2001.- Alfonso Cortina. El ex presidente de Repsol YPF abandonó la compañía petrolera después de obtener unos 19,50 millones de euros.- Manuel Pizarro. Después de una fuerte polémica, el actual diputado del Partido Popular recibió una indemnización de Endesa de 12 millones de euros.