Las empresas españolas también ganan con el éxito de Río
Telefónica, Santander y Repsol son referentes en Brasil, que invertirá 7.500 millones de euros en los Juegos
La elección de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos 2016 no es una mala noticia para España, el segundo inversor extranjero en el país detrás de EE UU, y abre oportunidades de negocio sobre todo en el sector del transporte y la construcción. La candidatura carioca puso un gran énfasis en la pujanza de la economía del país, que organizará consecutivamente un Mundial de fútbol y unos Juegos.
El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, recordó en la presentación ante los miembros del COI el reciente descubrimiento de nuevos yacimientos de petróleo y gas, como el encontrado por Repsol y sus socios Petrobras y British Gas este mismo mes en el área de Carioca, al que pertenece Río. La compañía española es la primera extranjera en explotaciones marítimas, y sólo la supera la brasileña Petrobras.
La constructora OHL gestiona 2.078 kilómetros de cinco autopistas federales en Brasil, y Acciona otros 200. Otras españolas como ACS y Ferrovial pueden ampliar su expansión internacional en Brasil, con la oportunidad de adjudicarse las obras de las 15 sedes olímpicas que están sin construir, y de las otras ocho que serán reformadas. El Gobierno de Lula invertirá 7.500 millones de euros en los Juegos, que dedicarán principalmente al transporte, para cinco proyectos: La expansión del aeropuerto de Río requerirá 270 millones de euros; la terminación de una carretera de circunvalación y otras vías, 410 millones; la expansión de la red de metro, 890 millones; el desarrollo de tres líneas de autobuses rápidos que conectarán las cuatro zonas olímpicas con el Parque Olímpico Barra, 840 millones, y nuevo material rodante para la red de transportes, por valor de 925 millones de euros. A eso se une la reforma de la red ferroviaria del país, en especial el tren de alta velocidad entre Río y Sao Paulo, en la que esperan participar Abengoa-Telvent, CAF, Ineco, Siemens Espana, Talgo y Elecnor.
España es el segundo inversor extranjero en Brasil, tras EE UU
El informe técnico del COI señala que las empresas de telecomunicaciones planean invertir 58.000 millones de euros en Brasil. Telefónica controla la red móvil de Río de Janeiro a través de Vivo, así como la red fija de São Paulo, Telesp, ciudad en la que está instalando ADSL. El Ayuntamiento de Río pretende que toda la ciudad tenga acceso Wifi el año que viene.
El Santander es el tercer banco privado de Brasil, donde prevé abrir 600 nuevas sucursales en los próximos cuatro años. El banco cuenta con 21 millones de clientes y 2.091 sucursales, además de 1.521 pequeñas oficinas situadas en instalaciones de los clientes corporativos, así como 18.000 cajeros automáticos. Mapfre tiene importantes inversiones en el país, y Moderna, del Grupo Santillana (del Grupo Prisa), es la mayor editorial de libros didácticos.
La aerolínea Iberia opera a São Paulo y Río de Janeiro, que puede atraer el cuádruple de los 500.000 visitantes que acudieron a la ciudad en 2007 para los Juegos Panamericanos, según la candidatura. En el peor de los escenarios, prevén que sean 1,2 millones, cifra que suelen atraer el carnaval y el Año Nuevo. Río promete 48.000 plazas hoteleras, de las cuales 8.500 serán camarotes en cruceros.
Detrás de la candidatura de Río está el multimillonario Eike Batista, cuyo grupo empresarial EBX (que incluye filiales energéticas, petroleras y hasta médicas) donó 8,8 millones de euros a la campaña de Río, una cuarta parte del total. Los Juegos ayudarán a que el crecimiento de Brasil sea aún más sostenido, inyectando 35.000 millones en la economía y creando 120.000 empleos anuales hasta 2006, según un estudio del Gobierno de Lula. Río de Janeiro espera crear 50.000 empleos temporales y 15.000 permanentes.
La presentación ante los miembros del COI incidió en que la economía brasileña ha crecido un 8% en el segundo trimestre del año, en plena crisis mundial, y crea empleo mes a mes, con 242.000 personas en agosto. Brasil es el tercer mercado televisivo de los Juegos (detrás de EE UU y Japón), y aunque es la décima economía del mundo, el Banco Mundial prevé que sea la quinta en 2016.
Madrid se queda a las puertas
La candidatura de Madrid superó el resultado del intento anterior y llegó a la final contra Río. Madrid obtuvo casi todos sus votos en la primera ronda (28). En la segunda logró 29 y en final se quedó en 32.El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, artífice del proyecto, no quiso hablar de un nuevo intento en 2020, en la que una candidatura europea tendría más posibilidades.
Un ex dirigente del COI, el asesor en la sombra
Michael Payne, ex director de Marketing del Comité Olímpico Internacional y uno de los artífices del espectacular crecimiento económico de los Juegos en los últimos 30 años, asesoraba a la candidatura de Río de Janeiro desde que dejó su puesto, en 2004. Asesor de Bernie Ecclestone, organizador de la Fórmula 1, Payne ha sabido imbuir en la candidatura brasileña el mensaje y el trabajo necesarios para convencer a los miembros del COI.Frente a Barack Obama, que pasó en Copenhague apenas unas horas para presentar a Chicago, el presidente Lula da Silva y su equipo llevaban años trabajando intensamente la diplomacia, especialmente con los países africanos. El resultado final, 66 votos por 32 de Madrid, es el más abultado de las últimas ediciones con la excepción de Pekín.Río de Janeiro había optado en dos ocasiones anteriores, 2004 y 2012, en la que ni siquiera llegó a la final, aunque hasta esta ocasión no estaban unidos los tres niveles administrativos. El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, reconoció que ser la primera ciudad sudamericana que organizaría los Juegos favoreció a la candidatura brasileña.Ahora Brasil organizará consecutivamente el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos, algo que no ocurría desde 1994 y 1996, con el Mundial de EE UU y los Juegos de Atlanta. Río de Janeiro era la favorita de los portales especializados en olimpismo GamesBids y AroundTheRings, aunque las apuestas daban favorita a Chicago, que fue eliminada en la primera votación.
Las cifras
35.000 millones de euros inyectarán en la economía brasileña los Juegos Olímpicos2 millones de visitantes se prevé que acudan a Río con ocasión de los Juegos