Figueruelas pide a Magna que respete la estructura de la fábrica
El fabricante de componentes Magna estudia modificar los planes para las fábricas de Opel en Europa y así se lo comunicará hoy a los representantes sindicales españoles en el comité, quienes exigen que se mantenga la estructura productiva de la planta Figueruelas.
Magna ofrecerá hoy cambios en su plan industrial. æpermil;sta es la impresión compartida por los representantes sindicales de las plantas de Opel en Europa, que ayer se reunieron en un tranquilo complejo, situado a una decena de kilómetros de la localidad alemana de Rüsselsheim.
La presión del eje Figueruelas-Ellesmere Port-Lutton y Amberes parece haber dado sus primeros frutos. Sin embargo, la impresión es que el acuerdo está todavía lejos de producirse. Magna parece haberse dado cuenta de que la aplicación del plan actual resulta inviable si la mayor de sus plantas no contribuye al plan de ahorro y se reducen o anulan las ayudas de los Gobiernos de España y Reino Unido.
El acuerdo en Figueruelas está particularmente difícil, porque se trata de una cuestión de principios. Pedro Bona, representante español, exige, con el respaldo del comité, que se mantenga la estructura productiva de la planta zaragozana. Una exigencia avalada por planteamientos estrictamente industriales y económicos. Los trabajadores no están dispuestos a consentir el desvío de producción hacia Alemania porque allí deben hacerse inversiones que en Zaragoza ya están amortizadas. No se discute la necesidad de reducir producción en función de la demanda, pero manteniendo la estructura productiva, para que, cuando se recupere la demanda, la planta pueda recobrar en paralelo su actividad.
El desvío de producción a las plantas alemanas (parte del Corsa y la sección de prensas) implica, en opinión de los sindicatos, aceptar un recorte de producción que pone en serio riesgo el futuro de la planta, donde el umbral de rentabilidad se sitúa en los 400.000 coches al año.
Para alcanzar ese volumen, Figueruelas necesita ineludiblemente, mantener su estructura actual. Otra cosa son los recortes coyunturales impuestos por la situación puntual y cambiante del mercado, que no se discuten.
El problema está en que Magna está empeñada en potenciar la planta de Eisenach y desviar una carga de trabajo que mantenga abiertas el resto de plantas alemanas. Este planteamiento es el que condena a las plantas de Amberes (Bélgica) y Luton (Reino Unido) y recorta las expectativas de la británica Ellesmere Port y la zaragozana de Figueruelas.
Reuniones
La dirección de la compañía ha mantenido reuniones ayer y hoy con los representantes sindicales a 10 kilómetros de la sede de Opel.Las posiciones se han acercado, según fuentes de la compañía, aunque un acuerdo parece lejano aún.
GM se plantea "indultar" la planta de Amberes
El grupo General Motors y el fabricante canadiense de componentes Magna estudian revocar los planes para cerrar la planta de Opel en la localidad belga de Amberes y utilizar estas instalaciones para la producción de un todoterreno de pequeñas dimensiones, según fuentes conocedoras de las negociaciones citadas por Europa Press.GM Daewoo, la participada surcoreana de General Motors, trabaja actualmente en el desarrollo de ese pequeño SUV para su comercialización bajo la marca Chevrolet, informa hoy el diario Financial Times.General Motors y Magna se han planteado la posibilidad de fabricar este vehículo en Amberes junto con otra versión del mismo automóvil que se comercializaría bajo la marca Opel, con un diseño diferente. Ambos podrían llegar al mercado en 2011.