Nos jugamos la salida de la crisis
Los próximos tres meses van a ser clave para la economía española. Los responsables públicos son conscientes de que los niveles de déficit en que se encuentran sus Administraciones son poco o nada sostenibles y, lo que es más inmediato, poco o nada financiables. Algunas Administraciones, incluso, se pueden enfrentar a la quiebra. En última instancia, el diseño final de los Presupuestos de 2010 de las distintas Administraciones públicas -a nivel estatal, autonómico y local- determinará la forma y el ritmo en que la economía española saldrá de la crisis económica.
El reciente estudio The Wolf at the Door realizado por KPMG International con 120 altos directivos pone de manifiesto que los responsables públicos son conscientes de que la crisis económica va a cambiar al sector público, aumentando sus problemas para lograr financiación y obligándolo a ser más eficaz y más orientado a rendir cuentas. Ante estos retos, desde KPMG creemos que los Presupuestos de 2010 deben inspirarse en cuatro principios.
El primero, reducir el gasto público con sentido y sensibilidad. Para ello sería necesario realizar una revisión de los programas presupuestarios que permita identificar cuáles son los programas realmente eficaces y cuáles son los programas con solapamientos, con elevado coste y baja rentabilidad social. Es importante recordar que eliminar un programa no es eliminar una política, sino hacerla más eficaz, concentrando el dinero de todos en lo que realmente funciona, haciendo más por menos.
Otro principio clave es mejorar la eficacia de políticas y servicios públicos. El sector público va a tener que invertir tiempo y dinero en mejorar la efectividad de sus políticas públicas para que realmente contribuyan al objetivo final de lograr un modelo de crecimiento competitivo y sostenible económica y socialmente.
En tercer lugar, es importante implicar al sector privado en la prestación y financiación de los servicios públicos. El sector privado puede tener un papel mucho más activo y relevante en la prestación y la financiación de los servicios que provee el sector público. El uso de la colaboración público-privada puede facilitar la financiación de muchos de los servicios que produce el sector público.
El cuarto factor clave es el impulso de medidas que ayuden a eliminar las barreras burocráticas a la actividad y generen un entorno de competitividad sostenible a largo plazo. Los Presupuestos de 2010 deberían ir acompañados de normas que introduzcan las reformas en profundidad que se necesitan para dar oxígeno a las empresas y los emprendedores, verdadero motor del crecimiento y el empleo. En este sentido, todavía queda mucho margen para eliminar trabas administrativas, suprimiendo restricciones y autorizaciones a la actividad económica.
La credibilidad de los responsables públicos de los Gobiernos está en juego. Los ciudadanos saben que el aumento del déficit y la deuda pública, llevado más allá de un límite razonable, no es una vía para resolver los problemas económicos, sino para hacerlos más complejos. La elaboración de los próximos Presupuestos debería ser la gran apuesta para recuperar el control de las finanzas públicas.
José Luis Moreno, Socio de Sector Público de Advisory de KPMG en España y Catalina Rams, Sénior mánager en el área de Sector Público de Advisory de KPMG en España