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Las cuentas públicas para 2010

Las cuotas de los parados y el fondo de reserva salvan la Seguridad Social

El Gobierno prevé que la Seguridad Social tenga un superávit de 2.879 millones de euros en 2010. Esto es posible gracias al hecho de que el Estado cotiza por los desempleados que cobran el paro y al rendimiento que genera la 'hucha de las pensiones'. A su vez, aprovechando el margen de estas cuentas, Trabajo rebajará al 1% las cuotas por accidentes a las empresas dedicadas a la I+D.

Hicimos unas previsiones muy pesimistas", aseguraba ayer el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, al anunciar que el sistema cerrará el año con un superávit del 0,7% del PIB (unos 7.000 millones de euros), pese a que las anteriores estimaciones se movían entre el 0,3% y el 0,6%. Granado aseguró que este logro -mantener las cuentas a flote en medio del déficit generalizado- se repetirá el próximo año, cuando el Gobierno pronostica que se liquidarán con un saldo positivo de 2.879 millones (0,27%).

La pérdida generalizada de cotizantes por la destrucción de empleo de este año ha hecho caer un 33% el superávit (hasta el 1,01% en agosto). Para 2010 se prevé un descenso en los ingresos por cuotas del 7%. Pese a ello, Granado cree que saldrá airoso gracias al mayor control sobre las bajas por incapacidad temporal (con lo que ha ahorrado 1.000 millones en 2009), y a que no hará falta compensar la pérdida de poder adquisitivo a los receptores de pensiones. æpermil;stas crecen más que la inflación, por primera vez desde 1998.

La realidad es que la Seguridad Social recibirá el próximo año 107.376 millones de euros por cotizaciones de trabajadores y empresas, de los que 95.320 millones irán destinado al pago de las pensiones contributivas. Esto dejaría un superávit inicial de 12.056 millones, que no es real porque hay que imputarle otros gastos. Sin embargo, 11.333 millones de euros de esos ingresos provienen del Servicio Público de Empleo Estatal, que cubre las cotizaciones de los parados con derecho a prestación contributiva. Sin este dinero -de origen presupuestario- y sin los 2.400 millones de rendimiento que genera el Fondo de Reserva, la Seguridad Social entraría en déficit.

También ayer, Granado confirmó que, tal y como adelantó el martes CincoDías, el Gobierno reducirá el coste de las cotizaciones por contingencias profesionales. El secretario de Estado explicó que la rebaja se realizará sobre las empresas dedicadas a la I+D, que verán como la cuota se rebaja del 2% al 1%. Esto, según Granado, supondrá una perdida de ingresos de unos 40 millones de euros, pero beneficiará a los empresarios. Un curioso incentivo, teniendo en cuenta que el Ejecutivo ha recortado un 3,1% el gasto en programas de I+D. No obstante, la cuota general por enfermedad profesional no sufrirá, en principio, ninguna reducción más allá de la que se derive de la disminución de la siniestralidad laboral. En referencia a la propuesta de rebaja hecha a la CEOE en el diálogo social, Granado subrayó el fracaso del pacto, pero se mostró favorable a que el gasto sanitario por enfermedad profesional sea cubierto con impuestos, en lugar de con cotizaciones empresariales.

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