Fomento estudia cómo dar entrada al capital privado en la red de AVE
Blanco baraja ceder la explotación de las líneas a cambio de un canon
El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer que está estudiando todas las fórmulas posibles para dar entrada al capital privado en la construcción de determinados tramos de las nuevas líneas de alta velocidad ferroviaria (AVE). Se trata de una iniciativa sin precedentes, dado que la colaboración público-privada para financiar grandes infraestructuras en España se circunscribe casi en exclusiva a proyectos de autopistas y autovías.
Sólo el AVE trasfronterizo Figueres-Perpignan está previsto que se construya y se explote mediante un contrato de concesión que se adjudicó al consorcio formado por ACS y Eiffage.
Blanco adelantó ayer durante la presentación de los presupuestos para 2010 de su departamento que se estudiará tramo por tramo de las líneas actualmente en construcción o proyecto y se determinará qué fórmula es más adecuada en cada caso. Otro de los sistemas que se baraja es que la Administración sufrague la construcción de la infraestructura y el capital privado gestione la misma y se haga cargo de su mantenimiento a cambio de un canon anual, tal y como se ha ideado en las autovías de primera generación.
Otra posibilidad es ceder al capital privado sólo la denominada superestructura de las líneas (los sistemas de electrificación, señalización y telecomunicaciones) a través de un contrato en el que Fomento aporte como activo la vía.
El problema es que la conservación de esta clase de corredores es costosísima, por lo que los umbrales de rentabilidad difícilmente resultan atractivos a los inversores privados. Por ello, Fomento actualmente diseña junto con empresas y bancos un programa de actuaciones en todos los modos de transporte susceptibles de ser financiadas con algún mecanismo de colaboración público-privada. El objetivo es presentar el plan a comienzos del próximo año, según se comprometió el ministro.
Blanco confirmó que uno de los tramos de AVE en los que se estudia la entrada de capital privado es el eje Olmedo-Ourense-Vigo.
Objetivo, conservar 500.000 empleos
Los titulares de los medios de comunicación que destacaron cómo la inversión en infraestructuras es una de las partidas que se verá reducida el próximo año no gustaron al ministro de Fomento. José Blanco defendió ayer la sensibilidad que ha tenido Economía a la hora de elaborar los presupuestos. "El esfuerzo inversor se mantiene en más de 19.300 millones de euros, un 0,3% superior al nivel alcanzado este ejercicio, lo que demuestra que se invierte más cuando más se necesita", insistió. El ministro señaló que el gasto en infraestructuras contribuye a la vertebración territorial y a la igualdad de oportunidades, por lo que se convierte en el complemento idóneo a la cohesión social. Además, estimó que gracias a la inversión prevista se podrán mantener un total de 500.000 empleos.