El fondo de ayuda a la banca se endeudará en 3.000 millones este año
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) quiere estar preparado ante cualquier incidente en el sistema financiero español. Por ello, emitirá antes de que finalice el presente ejercicio obligaciones a cinco años por un importe máximo de 3.000 millones de euros, según explicó ayer el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.
Esta cantidad se sumará a los 9.000 millones con los que se dotó el Fondo en su creación: 6.750 millones a cargo de los Presupuesto Generales y el resto a cuenta del Fondo de Garantía de Depósitos. La capacidad de apalancamiento de este instrumento podría hacer que llegara a disponer de 99.000 millones.
Campa explicó tras su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, donde dio cuenta de las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar la estabilidad de la industria bancaria nacional, que si el FROB ha comenzado a endeudarse antes de actuar es para "enviar una señal de confianza al mercado".
Además, el número dos del Ministerio de Economía argumentó que "las crisis en los bancos se producen en un plazo de 24 a 48 horas. No es una cosa que se produzca en procesos de meses". Esta velocidad hace que sea preferible que el instrumento disponga, desde un principio, de recursos de sobra.
Esta misma lógica está detrás de otras medidas gubernamentales, según comentó Campa a los diputados. El Ejecutivo necesita que el mercado recupere la confianza, por lo que ha preferido habilitar la posibilidad de ofrecer avales públicos a la banca, hasta los 100.000 millones de euros, "a sabiendas de que esta cifra nunca se va a necesitar".
Campa se mostró convencido de que el FROB no presenta problemas de invasión de competencias, como reclaman algunas regiones.
Freno al otro instrumento de apoyo
El otro instrumento de apoyo al sector bancario puesto en marcha por el Ejecutivo es el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF). Hasta ahora, esta herramienta ha comprado 19.500 millones de euros de cédulas de bancos y cajas para ofrecerles liquidez. Pero su actividad se ha frenado y, según explicó ayer el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, "no se realizarán nuevas subastas en los próximos meses". Las facilidades similares de financiación ofrecidas por el Banco Central Europeo han hecho que el FAAF pierda atractivo.