Magna niega que vaya a despedir a 2.090 empleados de Figueruelas
Los representantes de la multinacional austriaco-canadiense Magna se mostraron hoy "sorprendidos" por la noticia publicada en el diario alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' el pasado 22 de septiembre, en la que se aseguraba que Magna pretendía despedir a 2.090 empleados de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza).
Según informó el presidente del comité de empresa de la planta de Opel en Figueruelas, José Juan Arceiz, en declaraciones a Europa Press, los directivos de la nueva dueña de Opel negaron tener la intención de elevar el número de despidos en España hasta más de 2.000 empleados y ratificaron su plan inicial presentado en julio que contempla el cese de 1.672 trabajadores.
"Se ha mostrado indignados por la noticia, han ratificado que es falsa y se ha acordado no hablar del plan industrial hasta que no se firme oficialmente", señaló el representante de los trabajadores de Figueruelas.
General Motors (GM) anunció este mes la venta del 55 por ciento de su filial alemana Opel al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna. De esta forma, GM mantendría el 35 por ciento de las acciones y el 10 por ciento restante correspondería a los trabajadores.
El plan de Magna y de su socio ruso Sberbank contempla la eliminación de 10.500 empleos en Europa, de los que alrededor de 1.700 despidos corresponderían a la planta de Figueruelas (Zaragoza), teniendo en cuenta que la producción asignada para la planta aragonesa se reduciría a 320.000 unidades.
No obstante, Arceiz apuntó que en el encuentro mantenido hoy en Alemania con presencia de representantes de Magna, General Motors y de los trabajadores de las nueve plantas europeas para hablar sobre el plan de producción que la multinacional austriaco-canadiense tiene previsto para Opel, Magna sigue abierta a negociar con los empleados y que, de hecho, "hay un equipo de especialistas trabajando en ello".
En este sentido, Arceiz señaló que en el encuentro, el representante europeo de la planta de España, Pedro Bona, "ha afirmado que no se va a firmar ningún proyecto sin el acuerdo de los empleados y eso no se hará si no garantiza la viabilidad futura de la planta".