Corbacho abre la puerta a una reforma "serena" del mercado laboral
El responsable de Trabajo admitió ayer la necesidad de acometer reformas "estructurales" en el mercado laboral orientadas a incentivar la contratación parcial y a reducir la temporalidad. Corbacho también reconoció el fracaso de las nuevas bonificaciones a la creación de empleo.
Hablo de reformas, en el buen sentido de la palabra ", matizó ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, tras admitir que el mercado laboral necesita cambios "estructurales". Aunque en opinión del Gobierno éstos excluirían la rebaja de la indemnización por despido -que pide la CEOE-, resulta novedoso escuchar de boca del ministro una expresión que parecía vetada, reservada sólo a la patronal.
En su discurso, no obstante, advirtió que cualquier reforma será "serena" y vendrá refrendada por los agentes sociales en el marco del diálogo social. æpermil;ste fracasó en julio por las desavenencias entre la patronal -que reclamaba abaratar despido y cotizaciones sociales-, y el Gobierno y los sindicatos, que se oponían a reformar las condiciones de extinción de los contratos y pusieron sobre la mesa un recorte máximo de 1,5 puntos en las cuotas (4.500 millones).
Las posturas no han cambiado mucho. El ministro avanzó ayer que el Gobierno encarará el pacto social partiendo del último borrador que presentó a los agentes sociales. Si bien, afirmó que su oferta podría incluir "algunos ajustes" en el recorte de cuotas. "En una negociación, siempre hay que dejar algo por el camino", dijo en referencia al programa de máximos de la CEOE. En cuanto a la posible reforma laboral, el ministro hizo especial referencia a la necesidad de potenciar la contratación parcial. También busca atajar la temporalidad, mejorar la formación profesional y "adaptar las bonificaciones a la contratación". Lo que podría traducirse en su eliminación.
Corbacho, que acudía a un desayuno informativo del Foro de la Nueva Sociedad, también avanzó que el paro aumentará hasta el 18,9% (ahora en el 17,9%) este año y estimó que los afiliados a la Seguridad Social podrían caer por debajo de los 18 millones (hoy son 18.143.554). También confirmó que el Gobierno pretende aumentar un 1% las pensiones universales en 2010, un 2% las mínimas, y un 4% las que estén por debajo (como las de viudedad).
Menos ERE de extinción
Sorprendente fue el reconocimiento de Corbacho de que la medida estrella impulsada por su Ministerio para la creación y el mantenimiento del empleo ha fracasado. Aunque primero ensalzó "el cambio de tendencia" logrado al facilitar los ERE de suspensión en lugar de los de extinción (los primeros son ya nueve de cada 11, en lugar del 50% que suponían en 2008), acto seguido admitió que el resto del paquete no fue muy afortunado "y a lo mejor hay que eliminarlo a medio plazo".
La norma, aprobada en marzo sin el consenso de los agentes sociales, incluye la posibilidad de convertir la prestación del paro en bonificación para la empresa que contrate al desempleado -a la que sólo se han acogido 4.696 parados- y una serie de bonificaciones por emplear a tiempo parcial, que apenas han generado 32.000 contratos.
Nuevo rifirrafe con Díaz Ferrán
"El Gobierno no se niega a rebajar las cotizaciones sociales que pagan los empresarios", manifestó ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. "Pero advierto a Gerardo Díaz Ferrán de que no podrán recortarse cinco puntos de las cuotas. No es posible para la Seguridad Social", añadió. Por alusiones, el presidente de la CEOE, presente en el acto, solicitó el micrófono para contestar al ministro. "Nosotros nunca hemos pedido una rebaja de cinco puntos", aseguró, "sólo hemos dicho que es posible hacerla". Acto seguido, no obstante, Díaz Ferrán admitió que lograr este recorte es la "meta" de la CEOE. De hecho, esta fue la cifra que la patronal pugnó por conseguir en las fracasadas negociaciones del diálogo social. El rifirrafe que protagonizaron cara a cara supone la enésima manifestación de las fuertes tensiones abiertas entre el Ejecutivo y los empresarios tras la ruptura del pacto social. Esta misma semana el líder patronal criticaba la falta de austeridad de la ministra de Economía, Elena Salgado, y ésta le pedía que "predique con el ejemplo".