Las autoescuelas se someten al examen de la competencia
La reforma de los centros de formación para el carné de conducir abaratará los precios gracias a las nuevas escuelas a distancia e internet.
Se imparten clases de inglés, informática y de preparación para el examen teórico del permiso de conducir a distancia o por internet. Esta especie de todo a cien puede convertirse en uno de los frecuentes reclamos que adornen muchas academias españolas, sin necesidad de ser autoescuelas, cuando entre en vigor la tan traída y llevada Ley âmnibus, de adaptación legal al libre acceso a las actividades de servicio, actualmente en trámite parlamentario.
La iniciativa ha caído como un jarro de agua fría entre los expertos en seguridad vial y tiene de uñas, sobre todo, a las 9.000 autoescuelas, que hay en España. Es lógico, teniendo en cuenta que una guerra o bajada de precios y la merma de negocio a este colectivo serán algunas de las principales consecuencias, derivadas de ésta, en definitiva, liberalización de la actividad.
Pero estos peros, ni son los únicos, ni los peores objetados a esta reforma, que dibujará un nuevo mapa del negocio habitado por nuevos centros dedicados exclusivamente a la enseñanza teórica, en muchos casos, incluso impartida a través de internet, que es uno de los objetivos perseguidos por el Gobierno.
El aumento de la siniestralidad es el principal temor que ha hecho saltar la voz de alarma de muchos expertos en seguridad vial. Luis Montoro, catedrático de seguridad vial de la Universidad de Valencia, es uno de los primeros que se han opuesto a la separación de la enseñanza teórica de la práctica sacándola de las autoescuelas augurando un repunte de los accidentes de tráfico.
Y los jóvenes son los primeros señalados con el dedo, teniendo en cuenta que son los que acuden a obtener el permiso de conducir, de nuevas. Mar Cogollos, directora de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme) y consejera de la aseguradora Pelayo, es taxativa: La educación vial es la principal asignatura pendiente entre los conductores españoles y ésta debe ser integral, ya que es el único instrumento eficaz contra los accidentes de tráfico. "No se puede separar la teoría de la práctica porque se deteriorará la formación en seguridad vial", asevera.
Bastante daño está haciendo ya la posibilidad de prepararse los exámenes gracias a los medios audiovisuales e internet, instrumentos que han reducido mucho la asistencia a las clases, ha señalado Cogollos. Una circunstancia que nos separa, además, de otros países europeos donde es obligatorio la preparación presencial. Es más, en algunos países como Alemania y Portugal no existe ni la opción de examinarse por libre, contemplada en España.
José Miguel Báez, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) también considera que es un paso atrás, ya que duda de la preparación cualificada de la nueva figura de profesor de teórica. Y es que, a su juicio, ahora las autoescuelas cuentan con fuertes apoyos didácticos y de formación al profesorado continuo, de maquetas, material audiovisual y cursos, capítulo, que se ha intensificado mucho desde la entrada del carné por puntos. xx Ahora bien, con esta reforma todo no iba a ser malo. Bien mirado, muchas de las medidas previstas por el Ministerio de Economía y Hacienda pueden ayudar a aligerar los costes de inversión y de funcionamiento de las autoescuelas además de abaratar los elevados precios que tienen que pagar los consumidores para obtener el permiso de conducir. Pero claro está, el miedo es libre y este colectivo tiende a vislumbrar sólo el aumento de la competencia.
Aún así, el aumento de la competencia, según fuentes de Economía, puede ayudar, por un lado, a aumentar el número de matriculaciones en las autoescuelas, que ha caído en el último año un 75%, debido a la crisis y, la bajada de precios ayudaría a paliar el descontento de la consumidores respecto a esta medida. Y es que según ha recogido un reciente estudio elaborado por la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial), el 36% de los consultados se muestra insatisfecho con el precio vigente en estos centros.
Las medidas que recoge la Ley âmnibus son muchas y variopintas. La su presión del trámite de la autorización previa para centros de formación teórica, sustituyéndola por una mera comunicación de actividad, válida en todo el territorio nacional y que permite la apertura de sucursales fuera de la provincia así como la eliminación de la exigencia de contar con elementos personales y materiales mínimos son algunas de las más destacadas.
Asimismo, para aligerar los costes, la nueva regulación rebaja de dos profesores a uno los elementos personales mínimos, suprime la prohibición de que la escuela no pueda disponer de menos vehículos que de profesores y se exige como mínimo un único vehículo por clase de permiso de conducción que se vaya a impartir. Igualmente, se suprime la prohibición que impedía a estas escuelas dedicarse a ninguna otra actividad lucrativa.
Respecto a la formación de la nueva figura del profesor, tan temida por los expertos, Economía "seguirá exigiendo estar en posesión de un certificado de aptitud de formación vial o de profesor de escuelas particulares de conductores, limitado a la teoría". Reconocer legalmente a los centros de formación de adultos, organizaciones sin ánimo de lucro y otros centros escolares que ya imparten esta formación y potenciar la preparación a través de las nuevas tecnologías sin necesidad de matricularse son objetivos también claves.
No es aconsejable hacer novillos
Los accidentes de tráfico están íntimamente relacionados con la insuficiencia de la seguridad vial y esta se obtiene en la autoescuela. Este es el principal argumento en el que se apoya Mar Cogollos, directora de Aesleme, cuando defiende, a ultranza, la asistencia obligatoria a las clases teóricas para obtener del permiso de conducir. Un paso adelante que ya había sido dado cuando entró en vigor la iniciativa que posibilitaba la obtención del carné por un euro al día. Esta propuesta, que no cuajó, a su juicio, si que supuso dar un paso adelante en la seguridad vial en España, ya que los jóvenes tenían que recibir diez horas obligadas de clases teóricas. Cogollos es rotunda, los alumnos que se preparan por su cuenta a través de test de internet u otros métodos y se examinan por libre no están lo suficientemente preparados porque la seguridad vial no se reduce sólo al conocimiento de las señales y las normas de circulación. "En la autoescuela te enseñan a ser un buen conductor, a pensar en los otros conductores, en los ocupantes, a adquirir y mejorar actitudes y a tomar decisiones en décimas de segundo", asevera Cogollos, que considera un error la medida.
El carné por puntos recicla al profesorado
Aunque hasta ahora el 99,9% de los aspirantes a conductores pasan por la autoescuela, de acuerdo con José Miguel Báez, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) , la liberalización de la enseñanza teórica del permiso de conducir, prevista por el Gobierno, le produce miedo. Y es que a partir de su puesta en marcha, cualquier academia de toda índole, previa comunicación de inicio de actividad, puede entrar en competencia con las autoescuelas. Pero no es todo. Aunque a su juicio, "el precio de las autoescuelas no tiene por qué bajar", Báez asegura que esta medida complicará la vida al ciudadano sobremanera, y lo que es peor, bajará la calidad de la educación vial en España.Báez, que insiste en que ésta iniciativa es una metedura de pata, ha señalado que el colectivo de autoescuelas ha sufrido un fuerte proceso de formación, en los últimos años. La entrada en vigor del carné por puntos, reclamado por este colectivo desde hace años, ha requerido una formación añadida de los profesores (80 horas lectivas) de las 200 autoescuelas, que ha supuesto un fuerte desembolso y ha generado una red de centros con personal mucho mejor formado. De hecho, las condiciones del concurso para acceder a convertirse en un centro de recuperación de conductores del carné por puntos requirieron baremos de calidad muy alta, según afirma el presidente de la patronal de las autoescuelas.