Solchaga cree que el afán de control de las CC AA sobre las cajas es un "tabú del pasado"
El ex ministro de Economía Carlos Solchaga consideró hoy que la pretensión de las comunidades autónomas de contar con una "caja poderosa" y las reticencias a que éstas entidades se expandan más allá de sus fronteras es un "tabú del pasado".
En un desayuno organizado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Solchaga aseguró que "está bien planteada" en el decreto del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) la idea de que la competencia de las comunidades autónomas no interfiera en la estabilidad del sistema financiero y en la supervisión del Banco de España.
En este sentido, se opuso a que la última palabra sobre las posibles fusiones entre cajas de ahorros que se avecinan la tengan los gobiernos autonómicos. Según explicó, desde el momento en que en 1989 se liberalizaron las inversiones de las cajas de ahorros, éstas empezaron a traspasar sus fronteras, de modo que cualquier oposición a fusiones interterritoriales de cajas sería un "tabú del pasado".
Así pues, para Solchaga no habría que oponerse una confederación de cajas de diferentes regiones que no tengan contacto, del mismo modo que sería "absurdo" pensar que el mejor inversor es aquél con el que existe mayor proximidad territorial. Más aún, avanzó que "el siguiente paso será la compra de bancos extranjeros", por lo que habrá que contar con entidades de cierto volumen. "Se acabará imponiendo la realidad", sentenció.
En contra de "fusionar por fusionar"
Con todo, el ex ministro de Economía hizo hincapié en que, si bien habrá una tendencia a las fusiones, ésta no será una solución óptima en todos los casos en los que haya un problema de supervivencia para alguna de ellas. Por ello, no se mostró partidario de "fusionar por fusionar".
Por otro lado, preguntado por si el sistema financiero sacará alguna lección de la crisis, Solchaga afirmó que "la historia demuestra que los financieros se inventarán otra cosa y cometerán otros errores", pero confió en que la mejora de las instituciones, a partir del FROB, permita reducir su impacto.