Caixa Manresa reconoce que no puede seguir sola y que estudia dos proyectos de fusión
El director general de Caixa Manresa, Feliu Formosa, reconoció ayer que la entidad ya no puede quedarse sola tal y como ha evolucionado el mercado financiero catalán y español en los dos últimos meses. Formosa indicó que "hoy en día lo más difícil es ser mediano. O eres muy pequeño o consigues un tamaño mayor".
El responsable de la caja argumentó que una de los principales beneficios de una integración se centra en una mayor facilidad para acceder al mercado de capitales. Estas fueron las primeras declaraciones públicas de un miembro de la dirección de la entidad manresana desde el relevo de su anterior presidente, Valentí Roqueta, que en junio pasado defendió por última vez la independencia de la caja.
Desde entonces, Caixa Manresa ha pasado de descartar su participación en la integración en marcha de Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu (a la que más tarde se unió Girona) a posicionarse eventualmente en la fusión que Caixa Catalunya negocia con Caixa Tarragona. Sin citar en ningún momento a estas dos últimas entidades fundadas por las respectivas diputaciones provinciales, Formosa sentenció que "no existe ningún problema en participar en un proyecto con cajas públicas". No aportó más pistas e incluso llegó a admitir que presentará en breve al consejo de administración dos posibilidades de integración.
Caixa Manresa celebra una reunión ordinaria de su consejo este jueves (Caixa Tarragona lo hace el viernes). Feliu Formosa señaló que no está previsto tratar ninguna integración esta semana. Sin embargo, en medios del sector se da por hecha la participación de la caja en una fusión con Caixa Catalunya y Tarragona. El propio Formosa formó parte del equipo directivo de Adolf Todó, el actual director general de Caixa Catalunya.
Formosa realizó estas afirmaciones durante la presentación de la XIV jornada de economía que la caja organiza cada año y que en la presente edición tratará sobre las recetas para salir de la crisis actual.